sábado, 18 de julio de 2009

SEMANA CULTURAL EN GALICIA

El pasado 27 de Junio salimos de Palencia con el autobús completo. Parte de los viajeros eran de la capital y parte de los pueblos de la provincia.
El autobús siguió la ruta más corta para coger la autovía del Camino de Santiago en Calzada del Coto, pasando por Paredes, Becerril y demás pueblos de esta carretera.
En Onzonilla empalmamos con la autovía que va a Galicia, pasando cerca de Astorga.
En la fértil vega del Órbigo se observa que está sembrada de maíz y remolacha. Su intenso color verde se ve mermado por algún corro de color blanquecino, no sé si debido a la falta de riego, o a la acción de los fríos tardíos.


Hicimos un alto en Ponferrada para comer en el restaurante Madrid. Grande ha sido el cambio que ha supuesto la desaparición del gran montón de deshechos de carbón que afeaba su centro.
En toda esta zona los tejados son de pizarra que se extrae de canteras locales. Con una mecanización moderna se ha logrado una pizarra competitiva en precio, por lo que se exporta a muchas partes del mundo.
El paisaje es extremadamente atractivo. Sobre empinadas laderas crecen toda clase de árboles, que dado el excelente clima que disfrutan, tienen un tono siempre verde, salpicado levemente por la blancura de los castaños en flor.
Aprovechando los puntos más altos con poca vegetación se ve una buena cantidad de aerogeneradores.
En la zona de Bembibre y en Toreno cultivan pequeñas viñas colgadas de sus laderas, en las que a pesar de su dificultad para labrarlas, mantienen un aspecto envidiable y producen vinos de excelente calidad.
Valdeorras situada en el valle que forma el río Sil a su entrada en Galicia. Destaca por sus reservas de pizarra consideradas las mejores de España.
El Barco de Valdeorras es una población que se especializó en injertos para vides. Allí se mandaban los mazos de estaca brava recogidos en Castilla y de allí se traían los injertos barbados de gran calidad, con los que se plantaron la mayoría de los majuelos de esta zona.













NOYA- Antigua población de mucha solera de familias gallegas. Actualmente esta en decadencia, pues según nos contó el guía, sus mejores monumentos fueron vendidos por Felipe II para abastecerse de armas. Como testigo de su esplendor antiguo destaca la iglesia de San Martino El Grande.













CARNOTA- Pequeña población que adquiere protagonismo por tener el hórreo más largo y mejor conservado de Galicia.















MUROS- Tiene un conjunto de calles históricas muy atractivas y unas buenas instalaciones portuarias que conforman la propia villa. Sancho VI El Grande fortificó el puerto para defenderse de los piratas.
















FARO FINISTERRE- Está situado en un promontorio del cabo del mismo nombre. Fue construido por el ingeniero Félix Uhagón en el año 1853. La altura de su linterna es de 138 metros sobre el nivel del mar.
La torre tiene un formato octogonal adosada a un edificio anejo. En su interior lleva una escalera de caracol estribada en las paredes.
Desde sus comienzos pasó por diferentes combustibles para alimentar el mechero de este faro. Empezó con aceite de oliva, luego parafina y vapor de petróleo y finalmente la electricidad en 1931.
Con este modero sistema el faro pasó a emitir un destello blanco cada cinco segundos, tan potente que alcanza las 36 millas de visión.
Como esta costa soporta un gran nivel de tráfico internacional marítimo, en los días de niebla el faro era inútil. Para intentar ayudar a los barcos por el sonido se montó una sirena con doble bocina que se oye a muchos kilómetros. Debido a su ronco mugido pasó a ser conocida popularmente como “la vaca de Finisterre”
Con ocasión de una visita que hicimos a Portugal vimos el cabo de Roca con su acantilado impresionante. Los portugueses, que siempre defienden lo suyo con verdadero celo, sostienen que el punto más occidental de Europa es el cabo de Roca.
Un poco picado por el orgullo español, consulté el atlas y efectivamente el cabo Finisterre tiene una longitud Oeste de nueve 9´16 grados y el de Roca 9´30 grados. Por tanto se puede decir con precisión que el cabo Finisterre es el punto más al Oeste de España, pero no de Europa de la que Portugal forma parte.

PONTEVEDRA- De origen romano y capital administrativa del mismo nombre y tiene unos ochenta mil habitantes. Durante el siglo XVI fue el puerto más importante de Galicia. Actualmente Vigo y Marín le aventajan dentro de su provincia.
Exceptuando Santiago, Pontevedra tiene el casco histórico mejor de Galicia. De su conjunto destaca la plaza de La Herrería con su iglesia de la Peregrina que tiene una curiosa forma de vieira. No pudimos comparar su imagen interior con la que se venera en Sahagún con el mismo nombre por estar cerrada la iglesia.
Los armadores dedicados a la captura de la sardina levantaron en el siglo XVI la iglesia de Santa María, donde destacan en su pétreo retablo escenas como la dormición de la Virgen.
En el margen norte de la Ría de Pontevedra, por su turismo de sol y playas, sobresalen núcleos como SANXENXO y otras varias poblaciones con una intensa urbanización litoral muy parecida a las del Mediterráneo. Muy cerca de ellas está la playa de la Lanzada muy extensa y asociada a ritos ancestrales de fertilidad.






EL GROVE- Pueblo marinero al que llegamos siguiendo la playa. Actualmente tiene once mil habitantes y como más destacable recordamos un castro-fortaleza que usaron los naturales para defenderse de la denominación árabe.
LA TOJA- Isla próxima comunicada por un puente. En este lugar se desarrollaron las primeras experiencias del turismo termal en el siglo XIX, al mismo tiempo que la fabricación de jabones y perfumes.
Hoy día para fomentar el turismo tiene un gran hotel, balneario, casino, campo de golf y demás instalaciones dirigidas a hacer muy agradable su estancia.













CAMBADOS- Con trece mil habitantes. Esta situado poco más al norte de esta ría donde se concentran gran parte de las bateas que producen el mejillón y otros mariscos.
Casi el sesenta por ciento de la producción del mejillón que se exporta a Europa se produce aquí.
También visitamos las monumentales bodegas donde se elabora el célebre vino albariño.
Tanta solera y antigüedad han tenido estas bodegas que por fuera parecen palacios, con sus fachadas finamente labradas en piedra y con grandes escudos heráldicos de sus ascendientes.
Pero cuando traspasas la puerta de entrada te das cuenta que todo esta relacionado con la elaboración del vino. Nos causó admiración una gran cuba que presidía una nave en la que había muchas de menor tamaño. Comparándola con la que tenemos en nuestra bodega que hace cien cantaros diríamos, que a ojo de buen cubero, nunca mejor empleada esta expresión, esta colosal cuba podría contener acaso más de mil cantaros, o sea la escalofriante cantidad de 16.000 litros.
Para promocionar el turismo abundan las barcas de recreo en el puerto, que, además de enseñarnos las bateas, organizan verdaderas fiestas dando a degustar abundantes mejillones y mariscos al vapor, todo ello regado con albariño.

















Con todos estos ingredientes la gente se anima escuchando una música pegadiza, recuerda tiempos pasados y se intenta practicar los bailes modernos, dentro de las limitaciones que permite nuestra edad.














No pudimos seguir por esta hermosa ría y visitar Villagarcia de Arousa por no tener tiempo para hacerlo bien. Optamos todos por volver al hotel antes de las siete de la tarde como estaba programado.
SANTIAGO DE COMPOSTELA – No podía faltar la visita a esta monumental capital, que ostenta también la sede del gobierno autonómico gallego.
Un guía local nos fue explicando las diferentes plazas que rodean la catedral. En la amplia plaza del Obradoiro se puede admirar, además de la mejor vista de la catedral, la fachada del Hostal de los Reyes Católicos y la no menos artística de la Consejería de Galicia.
El pórtico de la Gloria está en obras, por lo que la tradición de poner la mano en la columna de entrada la quitaron ya hace unos años, poniendo un armaje metálico para que nadie se acerque. También supimos que el tradicional botafumeiro ya no funciona ni en la misa de peregrinos, ceremonia máxima diaria que se celebraba a las 12 de la mañana, a no ser que alguien interesado pague el importe de su funcionamiento.
También observamos, con cierta tristeza, las miradas escrutadoras de algún peregrino hacia el conjunto de poleas en lo alto de las bóvedas, que imprimen el movimiento al botafumeiro y tocaban con reverencia las sogas de tiro enrolladas en una columna.
Con estos detalles encontramos el culto en la catedral bastante apagado, si lo comparamos con la visita que hicimos hace varios años.
En la plaza de La Quintana está la fachada de las monjas de clausura del monasterio de Ante Altares, detrás de la cual, según el guía, se extendía el mayor hospital de peregrinos. Sus espléndidos jardines tenían varias hectáreas de extensión y excelentes dependencias. Estar enfermo en este hospital constituyó durante muchos años un privilegio por el trato dispensado, del que abusaba mucha gente recomendada.
También estuvimos en el Museo del Pueblo Gallego. En él se exponen la casa antigua gallega, sus escuelas, barcas de pesca, talleres de fragua y madera y otros muchos detalles antiguos. Como uno de ellos no podía faltar el clásico afilador, artilugio con el que se ganaban la vida algún esforzado gallego, recorriendo los pueblos de España.














BETANZOS- Tiene un casco histórico muy bien conservado, con el que, en tiempos pasados, compitió con la Coruña por la primacía urbana de toda esta área. Aunque no pudimos visitar sus notables iglesias, por estar cerradas, la fachada de la iglesia de San Francisco es muy bella, se nota que recibió muchas donaciones de la rica familia Andrade, hegemónica en esta zona.
Nos gustó mucho el gran mercado regional tanto de telas y baratijas como de productos de esta zona. La mayoría de las calles estaban ocupadas por puestos donde se venden hortalizas y esquejes de toda clase de plantas, patatas, cerezas y melocotones de envidiable presencia y un gran número de productos lácteos de su ganadería comarcal.
LA CORUÑA- Viniendo de Betanzos, visitamos esta gran ciudad marinera, emplazada sobre una península unida a tierra por un estrecho istmo. Sus playas, y su activo puerto están bañados por las aguas cristalinas del Atlántico que incluso se mantienen limpias dentro del recinto portuario de carga y descarga de grandes buques mercantes.
Bendiciendo este puerto está la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, muy bien modelada en bronce con detalles muy finos como los escapularios. Alguien del grupo preguntó si sabíamos la salve marinera, que era la propia en esta ocasión. Pero como todos éramos de tierra adentro, no estábamos muy seguros de poder cantarla. Frente al puerto y paseos marítimos muy extensos se levantan las llamadas galerías de la marina, que son grandes cristaleras, muy bien conservadas, para aprovechar las horas de sol.
Esta capital moderna, de más de un cuarto de millón de habitantes, creció sobre todo desde mediados del siglo XIX. De esta época es la plaza de Maria Pita, rodeada de cristaleras uniformes con el mismo fin que las de la marina.
Un mechero de gas mantiene constantemente el fuego sagrado de la libertad acompañando al airoso monumento de su heroína Maria Pita, que se distinguió en la defensa de la ciudad y en los asedios que sufrió de los piratas ingleses y franceses.
Un puerto tan estratégicamente colocado, fue siempre apetecido por las potencias navales de entonces, que no dudaron en mandar contra él incluso al tristemente célebre corsario inglés Drake.
La importancia de este puerto lo demuestra también que aquí se ultimaron los detalles y salió a la mar La Armada Invencible, de tan malos recuerdos.


En una ciudad tan marinera no podía faltar su emblema, que es la Torre de Hércules.
Fue construida por los romanos y luego recubierta con una obra de Carlos III. Como distintivo histórico de la ciudad se opta a que sea designada por la UNESCO como patrimonio de La Humanidad.
Con esta visita finalizamos los viajes culturales programados algo cansados, por querer ver en pocos días la mayor parte de las poblaciones que tiene esta región.
Pasados unos días de recuperación, nos queda la satisfacción
de conocer paisajes y pueblos verdaderamente bellos.

PEREGRINOS A SANTIAGO

Siguiendo con las agradables sorpresas que nos da este camino, comentaré que el pasado 18 de Junio pasó por Moratinos una excursión de peregrinos alemanes.
Por los signos externos, como modernamente se dice, eran tan ricos en años como en su situación económica. Según nos contó el conductor del coche oriundo de Zamora, que les apoyaba con un buen autocar, pernoctaban en los buenos paradores del Camino.
Ese día, habían partido de San Zoilo en Carrión de los Condes. Llegados a Ledigos casi todos hicieron el camino andando hasta aquí, menos dos señoras cuyas facultades físicas no les permitían hacerlo a pie.
Después de casi dos horas llegaron todos bastante cansados, pero animados, para seguir haciendo el camino a trozos. Sentados a la sombra en los bancos que tenemos instalados en el atrio de la iglesia, dieron buena cuenta del avituallamiento completo que llevaban en el autocar.
A su capellán le pareció bien celebrar la misa en nuestra pequeña iglesia. Pidiendo permiso a Milagros que aquel día ejercía de cuidadora, realizaron los ritos de su religión, mucho más comunitarios y expresivos que los nuestros.
Terminados sus rezos y cánticos, muy agradecidos, continuaron el camino, que según tenían planeado querían pernoctar en la residencia que las Carbajalas tienen en León.



El siguiente día 20, que me tocó el turno de cuidador, el panorama cambió por completo, pues llegó un autocar con el conjunto de catequistas de la parroquia de San Antonio de Palencia.
¡Con qué alegría disfrutaron estos 30 niños de nuestra plaza! Por curiosidad algunos se acercaron al portal y con la idea de sus cuidadores, les fui poniendo en sus brazos el sello del pueblo.
Tan ufanos se sentían con su sello, que algunos repetían en el otro brazo y se hacían la idea que les habían hecho el mejor de los tatuajes.
A los que entraron en la iglesia les tuve que explicar el significado de las imágenes, especialmente la de San Roque, San Antón y San Isidro por su complemento de animales, que espoleaba su curiosidad infantil.
Nos fue muy grato saludar a D. Pedro, que en estos pueblos de Ledigos, Terradillos, Moratinos y San Nicolás estrenó su vida sacerdotal en los años 1999 y siguientes.
A los pocos años fue trasladado a la parroquia de San Antonio y trajo esta excursión de catequistas a estos pueblos bien conocidos por él y que recuerda con agrado.
Remató esta excursión en San Nicolás, pues decía que si les llevaba hasta Sahagún la gente menuda sería más difícil de controlar.

El día 21 observamos desde nuestra casa el paso de un grupo de peregrinos, en los que destacaba uno de buena estatura, que a pesar del fuerte calor, vestía la sotana y alzacuello que usaban los curas de antes.
Picado por la curiosidad me acerqué a la iglesia y comprobé que era una excursión de franceses con su cura de la congregación del rebelde Lefevre. Esta facción de la iglesia continúa celebrando la misa con el rito antiguo que puso el concilio de Trento y que aquí también se seguía hace años. El concilio Vaticano II impuso las normas que se practican actualmente en casi toda la iglesia Romana.

Desde la perspectiva de mis 82 años me fue grato recordar la misa de espaldas al público y en latín, que tantas veces ayudé en mi larga vida de monaguillo.
La misa actual dicha en castellano ha ganado en más comprensión en sus oraciones, pero ha perdido la solemnidad y el rito que el latín y el cántico gregoriano propiciaba en las celebraciones litúrgicas. También era más exigente en el trato con la Eucaristía, donde la Comunión se recibía devotamente en la boca, con una bandeja debajo para recoger la más leve miga que pudiera desprenderse de la Forma.
También en el momento de la Consagración se solemnizaba con un toque de campanilla y el público arrodillado.
Actualmente esta posición ya no se lleva y aunque la posición de firme es muy respetuosa, me recuerda cuando asistíamos en la mili a una celebración religiosa.
Tanto la misa de antes como la de ahora, con sus cambios de ceremonias, no debe influir en nuestro comportamiento en la relación cristiana con nuestros convecinos.
Estos peregrinos, que traían todo lo necesario para decir la misa, con mucha veteranía adaptaron el altar de la Virgen del Rosario que está en un lateral y se presta mejor a sus ritos.
Muy amablemente accedieron a sacarnos unas fotos de recuerdo y siguieron el camino encantados por las facilidades que les proporcionamos en este pueblo de Moratinos.



El pasado día 10 de Julio, al venir de regar de la huerta, nos sorprendió ver sentados bajo la sombra del árbol de nuestra puerta, a una numerosa excursión de peregrinos franceses, en la que los jóvenes igualaban a los mayores.
Para que descansaran mejor que tirados por el suelo les aconsejamos que fuesen a los cómodos bancos que hay en el atrio de la iglesia. Así lo hicieron y visitaron nuestra iglesia, que dentro de su pequeñez, les pareció muy cuidada y acogedora.
Los jóvenes se sentaron en los bancos delanteros y empezaron a cantar canciones religiosas modernas, incluso en español, que no podíamos seguir los de más edad.
Para dar entrada a todos, la que iba al cargo de la peregrinación, que hablaba bien el castellano, propuso cantar algo más antiguo como la salve en latín.
La animación fue tal que otros peregrinos de origen japonés oyeron el cántico desde fuera y se sumaron también al acto.
Esto demuestra que el latín conserva raíces en todo el mundo por seguir siendo la lengua oficial de la iglesia. Con su trato amable pasamos un buen rato y como recuerdo intercambiamos fotos y como agradecimiento dejaron su óbolo en el cepillo.

miércoles, 15 de julio de 2009

LAS COMEDIAS EN SAN NICOLÁS

Después de varias gestiones hechas en la biblioteca de León,se logró que desde la Rioja me mandaran en fotocopia la obra de teatro “Dña. Maria de Padilla” de la que es autor original D. Francisco Villaespesa.





Viene esto a cuento porque D. Paco, el maestro del que ya hemos hablado en otras ocasiones, quiso también tocar el palo del teatro y dirigió esta obra con los jóvenes del pueblo. Tanto en esto como en todo el pueblo encontró una gran ilusión y colaboración, ya sea en la preparación en los trajes de época como en la trasformación de un portal de carro y una panera contigua en salón de teatro y escenario.
Después de muchos ensayos, se dio la primera representación y se comprobó que el salón tenía mala visibilidad por estar el piso descendente con respecto al escenario. Con la ayuda de todo el pueblo se logró que, poniendo todos los trillos ensamblados en forma de tarima ascendente en su parte de atrás, se lograra una visión perfecta.
Con estos hechos y muchos más que podría contar, se demuestra lo mucho que con un pueblo ilusionado se puede llegar a hacer.
Se dieron muchas representaciones y acudieron a verlo los pueblos de esta zona. Además de la obra citada se daban al final divertidos sainetes que gustaban mucho a la gente.





El argumento compendiado de la obra nos recuerda la lucha de la nobleza castellana contra el Rey Pedro el Cruel por haber repudiado a la Reina de Castilla y casarse con la cortesana María de Padilla.


Escrita en versos octosílabos y endecasílabos, sería fácil retener el texto.


No he podido completar el reparto por no estar ninguno ya entre nosotros. Estos son los que recuerdo.





Reparto

María de Padilla: Prudencia Miguel
Rey D. Pedro: Guillermo Vaquero
Beltrán : Pablo Calvo
Juan de la Cerda: Eusebio Garrán


La juventud de este pueblo
En ellas participó
Con ilusión y trabajo
Su papel bien aprendió

Y María de Padilla
la comedia se llamaba
amores turbios de reyes
con la nobleza trataba.

Al comenzar la función
un buen sainete llevaba
la gente mucho reía
y sus penas olvidaba

Por tener buen argumento
y vestuario apropiado
de estos pueblos mucha gente
a presenciarla llegaron.

Este pequeño romance sirva de homenaje póstumo a todos sus actores.