Tenía mucha razón el que dijo que el tiempo lo cambia todo, sin que podamos hacer nada por impedirlo.
La Semana Santa ha pasado a ser un tiempo de vacaciones tanto para los creyentes como para los no creyentes.
Para los que siempre la hemos conocido a la antigua no dejamos por eso de seguirla y las celebraciones de Jueves y Viernes Santo no dejan de ser algo diferente a los demás días.
Esta recomendable costumbre nos viene de otras generaciones que a sí lo celebraban, cosa que en otras naciones no tienen y por eso acuden a ver en España la Semana Santa.
Para ellos como para todo el mundo es un disfrute ver esas imágenes y esculturas tan bien cuidadas y todo también organizado en las procesiones.
Las regiones de Levante y Andalucía destacan por sus festejos y procesiones donde abundan las saetas y cánticos acompañadas de su folclore tradicional.
Sevilla es muy visitada por sus procesiones donde los cofrades explicitan una gran devoción sacando en procesión a la imagen de su cofradía preferida.
Si alguna vez la lluvia les impide celebrarlas se les ve tristes y hasta lloran por no poder sacar su paso, ya sea la Dolorosa, el Cristo de los Gitanos u otros muchos
Por su clima, en Andalucía también se puede disfrutar por sus playas bien cuidadas y pasárselo bien con el pretexto de la Semana Santa.
Si nos situamos de Madrid para arriba la cosa cambia empezando por el clima. Aquí la gente no es tan festera y por eso las procesiones son más austeras y silenciosas.
Sobre todo Valladolid tiene fama de vivir las procesiones como un rito religioso y todo el mundo está concentrado en lo que está viendo.
También Zamora tiene muchos visitantes que admiran su silencio y gran devoción. Es esta una de las ciudades que llevan la Semana Santa con marcado carácter castellano destacando la procesión del silencio que es rigurosamente guardado por sus cofrades durante el recorrido.
En estas celebraciones hay diversidad de opiniones, pero todos procuran cambiar el día a día de cada uno saliendo de la vida monótona de la ciudad.
Suben a su familia en su coche y van buscando donde pasar una semana sin agobios.
En los pueblos nos vemos un poco más acompañados porque también a algunos les gusta venir al suyo en el que tienen su casa familiar. Procuran pasarlo bien hablando con sus paisanos y recordando las antiguas costumbres que existían cuando ellos tenían la edad necesaria para participar en los ritos tradicionales.
También esta semana es aprovechada para dar una escapada a sitios más cálidos como nuestras Islas Canarias. Especialmente Tenerife disfruta de un clima excepcional donde los rigores del sol son tamizados por una casi neblina permanente con lo que las plantas tienen un desarrollo exuberante y sus playas una temperatura ideal para el baño.
También la gente como una moda moderna aprovecha estos días para ir a las estaciones de esquí, si acompaña la nieve, los amantes de este deporte lo deben pasar de maravilla.
A otros muchos sitios se dirige la gente para pasarlo bien y disfrutar de la naturaleza.
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