UN ALTO EN EL CAMINO: MORATINOS

JUEVES 20-8-2010

Después de un italiano, dos cantabros y un gallego, pasaron cinco madrileños en bici. Como

siempre, se trata de dos hermanos y tres amigos que se pusieron de acuerdo para hacer el Camino.
La iglesia les resulto acogedora y muy cuidada por los pocos vecinos que somos.
La fecha de la fundación del pueblo año 955, les pareció muy antigua según lo atestiguan los documentos que tienen registrada esta fecha en la Abadía de Sahagún y en la catedral de León.
En este Camino se dan las más extrañas parejas que se pueden dar.
Una zaragozana, por cierto muy guapa, acompañada de un muchacho alemán, buen mozo como casi todos los de su nación.
Aunque con menos presencia física que el anterior, me saqué una foto con otro alemán y su acompañante que estaba orgulloso de llevar una compostela muy completa, pues traía los sellos que le habían puesto desde su nación pasando por Francia y los nuestros, mostrándola
en la foto.

Un matrimonio de Cádiz se interesó por saber qué clase de árbol era la chopa-madre que luce sus tallos de un año cerca de la iglesia.
Les dije que antes no había viveros asequibles para estos pueblos y estas chopas servían para que a los tres brotes, equivalentes a tres años, se podaba toda y estos tallos servían para plantar nuevos chopos.

Esta planta necesita para su buen desarrollo ponerla preferentemente en las riberas de los ríos o manantiales que salían a la superficie y que servían para hacer una pequeña depresión en el terreno donde se cogía agua limpia para las personas.

Con el fin de aprovechar el agua sobrante se construían unas charcas o depósitos en situación descendente, para que cayera el agua de unos a otros. Con este dispositivo y un mucho de prudencia se podían abrevar muchas labranzas, siempre que se empezara a usar la
última.
Me viene a la memoria la sorpresa que yo me llevé al ir a recordar una de estas antiguas fuentes, donde calmé la sed muchas veces. Con motivo de ver una finca que mis hijos habían comprado me acerqué a ella y allí no quedaba más que el cuenco y las chascas completamente secas.
El causante de este desaguisado no era otro que un hermoso chopo que el anterior propietario había plantado cerca de la fuente y en su voracidad por el agua se había adueñado de todo el manantial para su lozano desarrollo.
Tres portugueses muy simpáticos dejaron esta dedicatoria “Al pueblo de Moratinos, en agradecimiento por habernos acogido. De Portugal, tu amigo Asterio (Lisboa)”
Animada por la acción de los portugueses también quiso dejar su dedicatoria una oriunda de España pero residente en Miami U.S.A como delatan sus españolísimos apellidos: Esmeralda Fernando Madrid.

Esta escribió. “Vengo desde allí para retomar este magnifico Camino”
Denis peregrina de Canadá y comentó que también en su país estaban desapareciendo los pequeños núcleos rurales en favor de las grandes urbes y que esta nefasta costumbre se está imponiendo en el mundo entero.
Una vallisoletana dejó también su dedicatoria: “Moratinos, un poco de sombra en el límite de Palencia. Gracias por ser un alto en el Camino”