Con buen tiempo y tardes algo más frescas celebramos la fiesta de nuestro patrono, que este año por caer Nuestra Señora en viernes es el más próximo que puede ser en el calendario.
En el atardecer de este día festivo se celebró la tradicional chorizada muy concurrida y finalizada con un excepcional postre de melocotones regalo de la familia González.
Este año aunque no ha podido estar la familia al completo ha tenido el aliciente de asistir nuestra querida biznieta Lía que cumplió un añito el día 11 de agosto y cada vez como es natural, está más guapa y avispada, con lo que se convirtió en la atención de toda la familia.
Tanto Raquel como yo estamos muy orgullosos y agradecidos por haber llegado a conocer nuestra tercera generación, cosa poco frecuente y más ahora que los matrimonios tienen los hijos en edades muy avanzadas. Nuestra mayor ilusión sería que el paso de los años no consiga mermar las relaciones familiares y este día de la fiesta del pueblo siga siendo celebrada hasta por nuestra biznieta aunque por la diferencia de años no podamos verlo.
También agradecemos la visita que nos ha hecho un amigo de nuestro hijo Carlos, Alfonso y su esposa, que desde Tenerife han venido para conocernos y pasar esta fiesta del pueblo con nosotros.
Los festejos también han variado algo en comparación con otros años. Después de la misa y procesión hubo juegos de bolos y rana y por la tarde nueva atracción de conjunto de hinchables que fueron la delicia de la chiquillería.
Además de esto la Junta ha comprado un equipo de música para amenizar las verbenas y cualquier acontecimiento que surja en el pueblo.
La buena costumbre de disfrazarse va tomando cada año más auge y con nuevos temas.
Llamó la atención la carroza montada sobre un remolque de la familia González que simulaba un barco pirata con el acompañamiento de piratas y bucaneros muy bien logrados.
Una familia de Asturias que tiene aquí su casa, presentó unos disfraces con imitaciones de gallinas y gallos conseguidos a la perfección.
La familia Villarroel también contribuyó a la fiesta con niños ciclistas adornados con globos.
Honestamente os puedo asegurar que sentimos no haber contribuido con algo pues en esta familia no hay afición de manitas que se requieren para estas labores artesanales.
Quizás pueda ser herencia paterna pues siempre he sido un desastre para toda clase de trabajos que precisen la habilidad y afición que requieren estas obras de arte que desarrollan con verdadero placer otras personas a las que agradezco y estimo en mucho su dedicación.
Quizá fuera conveniente adelantar la hora de su exhibición pues tendría más lucimiento de día que a altas horas de la noche con lo que las personas mayores casi no podemos disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario