domingo, 31 de agosto de 2014

AMISTAD DE PEREGRINOS





A primera hora de la mañana llegaron tres peregrinos que tenían una amistad bastante buena a pesar de ser cada uno de diferentes sitios, como demostraron en las tres dedicatorias que cada uno me dejaron.
Isabel, de Valencia, dijo: “Gracias por su acogida cariñosa. Un buen remanso de paz en esta bonita iglesia. Gracias por la fruta. Isabel”
A Queico, de Japón, la forzaron sus amigos a que la pusiera en japonés de la que acompaño fotocopia y después ella misma la puso en castellano “Es una iglesia simple pero muy bonita. Me siento muy descansada, muchas gracias por la frutas. Queico”


Y Javier, del País Vasco nos dejó esta “Muchas gracias por este agradable rato en mi camino a Sahagún de Campos en el Camino de Santiago junto a Modesto que nos recibió con fruta a la entrada de la acogedora iglesia de Moratinos, donde charlamos un buen rato y nos hicimos unas fotos. Uno de esos momentos sorprendentes que te regala el Camino. Muchas gracias. Javier”
Como veis esta mezcla de peregrinos es sin duda otra característica del Camino, no sé si para ayudarse mutuamente o para que las privaciones  se aguantan mejor en compañía.
Después pasaron una madre y su hijo de Irlanda que por su pregunta me invitaron a hacer esta reflexión. El ver nuestra iglesia a diario nos impide apreciar algún detalle que el que la visita por primera vez le parece un complemento novedoso que acaso no haya encontrado en otras iglesias.
Después de visitar madre e hijo esta iglesia durante un minucioso examen cuando salieron el joven me preguntó: "¿Como hay tantos animales en ella?" Esta pregunta de sopetón me sorprendió bastante, pero después me di cuenta que lo había dicho sin ninguna intención peyorativa refiriéndose al perro de San Roque, al cerdo de San Antón y a los dos bueyes de San Isidro.
Aclarado el significado de cada uno a su madre que entendía bien el castellano, marcharon contentos por enterarse de la gran tradición de estos pueblos de los animales domésticos tan necesarios para la antigua agricultura.
Hoy mismo otro peregrino me repitió la pregunta. Creo que esta circunstancia se debe a que siendo la iglesia tan pequeña estas imágenes están muy cercanas y de un simple vistazo se abarca el conjunto de lo antes comentado.

A última hora de hoy se acercó una peregrina de cerca de Bilbao y nos dejó su foto y esta dedicatoria: 
“Pedalear, sufrir, sudar, pedalear…con una sola meta: Recorrer el Camino de Santiago. No importa la distancia recorrida cada día, lo más importante es que con cada pedalada se encuentra mejor, y al final se hace su Camino. Gracias Modesto por su agradable charla. ¡Buen Camino. Lali!
Me decía que la gustaba viajar sola, pues cuando se cansaba paraba, cuando tenía hambre comía y la gusta ir despacio y ver si puede ver todas las iglesias del Camino.
Me animaba a que siguiera escribiendo pues a su madre de 83 años cree que se dejo más de la cuenta cuando se jubiló y le sobrevino una falta de riego en el cerebro perdiendo alguna facultad que ella con mucho trabajo quiere que las recobre.
Admiraba la tranquilidad que disfrutamos en estos pueblos. También decía que las nuevas generaciones, en caso que les tocara aguantar otra guerra como la pasada, no sabrían desenvolverse pues están criados con demasiadas comodidades y no saben más que sus tecleos, juegos y diversiones. Le dije que no desconfiara de la juventud, pues estaba mejor formada que nunca y si por desgracia tenían que enfrentarse con la realidad sabrían afrontarla como hicieron todas las pasadas generaciones.                 

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