El pasado 21 de Noviembre 26
componentes de una cofradía de Calzada de los Molinos vinieron a celebrar una
comida de hermandad en el restaurante La Bodega de Moratinos.
Entre ellos vinieron Calixto y
Carmina, un matrimonio amigo que coincidió con nosotros en una excursión que
hicimos a Torremolinos.
En esta como en otras excursiones
no sabría encontrar la causa que te hacen intimar con ciertos paisanos más que
con otros.
A pesar de que procuras alternar
con todos, sin apenas darte cuenta buscas relacionarte con gente que se
aproxime a tu modo de pensar y disfrutas en su compañía, comentando a veces
detalles intrascendentes.
De estos ya se pasa, en tono muy sincero, a comentar nuestras vidas con la diversidad de casos que estas tienen, y que constituyen una novedad recíproca, que muchas veces coinciden con la nuestra.
Esto ha sido para nosotros un
aliciente más de estas excursiones: que se ve como perdura la amistad después de
varios años.
Donde más gente acude a estos encuentros es desde la capital de Palencia, parte del Cerrato, zona de Campos, como Población de Arroyo, Cervatos, Calzada de los Molinos. En la zona de Carrión como Lantadilla. En la vega de Saldaña como Lagunilla y otros y siguiendo el curso del Carrión, Pino del Río y Guardo.
En este, además de su mucha
población, hay mucha costumbre de apuntarse a las excursiones y entre ellos
tenemos buenos amigos.
En estos lugares y alguno que no
me acuerdo tenemos buenos compañeros y nos hemos visitado mutuamente.
Con mucha pena ya no podremos hacerlo por fallecimiento de dos de ellos, uno de Lantadilla y otro de Pino del Río donde vivía un viudo que tenía un hijo trabajando en el país vasco y venía los fines de semana al pueblo. Al venir a visitarnos no creímos conveniente molestarle con nuestra visita, pero él temeroso de no poder corresponder encargó preparar la merienda a una vecina que ya tenía confianza con ella.
En el caso de Lantadilla nos gustó mucho el lujo que tienen en sus bodegas pues a la entrada tienen montado un verdadero comedor donde corresponden con sus amistades.
Pero volvamos a nuestros amigos
Calixto y Carmina que, terminada la comida, preguntaron por nuestra casa, que estaba cerrada por coincidir con nuestro
paseo diario pero aunque tardábamos ellos no quisieron marchar sin estar un
ratito con nosotros.
Cuando volvimos nos estaban
esperando con varios compañeros y pasando a casa nos comentaron que habían
estado entreteniendo a los demás de la excursión durante casi dos horas
visitando el hostal y pocas cosas más que existen en este pequeño pueblo.
Nos
contaron también que habían estado de excursión en Cadiz y pensaban pasar unas
vacaciones en Canarias para Mayo. ¡Qué fácil
hubiera sido aumentar nuestra amistad acompañándoles en sus próximas
excursiones!
Pero nuestra diferencia de años
impone su ley, pudiendo solamente desearles que aprovechen estos años pasándolo
lo mejor posible. Por nuestra parte sólo nos queda ofrecerles nuestra casa y
una amistad sincera.
A pesar de la insistencia no quisieron
tomar nada, pues decían que estaban muy satisfechos con la comida que les
habían dado en el restaurante. Para corresponder con algo llevaron un pequeño
detalle como recuerdo de su meritoria visita.
Ante la insistente demanda de sus
compañeros tuvimos que despedirnos para que se incorporaran a la excursión y
volver al pueblo.
Comentando el buen trato recibido en el restaurante coincidimos con ellos y más amigos y conocidos que han pasado por casa, en que si el restaurante la Bodega de Moratinos sigue con este buen trato, con la publicidad más efectiva que es el boca a boca, en poco tiempo logrará ocupar un puesto entre los buenos restaurantes que trabajan en esta región
No hay comentarios:
Publicar un comentario