lunes, 22 de septiembre de 2008

LOS VERSOS DE LA BODA


Enlace Peggy-Germán


Aunque no siga un orden cronológico en el discurrir de la narración de la boda, aquí os presento mi modesta aportación a los novios. Que estos versos sirvan para desearles felicidad en su nueva vida juntos.



Tanto a Peggy y a Germán
Como a familia y amigos
Os doy mi cordial saludo
Y sed todos bienvenidos.

Por ser boda medieval
A disfrazar nos obligas
Y como muestra de afecto
Hacemos lo que nos digas.

Los reunidos damos gracias
Por el feliz matrimonio:
Que Peggy junto a Germán
sean siempre dichosos.


Celebramos esta boda
Con satisfacción colmada
De que se unan dos culturas:
La de Perú y la de España.

Este cruce de carácter
Es cuestión de convivencia:
Yo aprendo tus costumbres,
Tú te integras en las nuestras.



Vuestra estancia entre nosotros
Sea siempre placentera
Y que entre todos logremos
La felicidad completa.



Nuestras familias tuvieron
Un recíproco buen trato
En especial con tío Pablo
Del que siempre fui su ahijado.

El trabajar la madera
Tu familia tuvo a gala
Y tú como parte de ella
Procuras bien continuarla.

Peggy, buena profesora,
Me enseñó al ordenador
Mis primeras nociones
Con paciencia y mucho amor.

Con su carácter abierto
Y estupendo don de gente
Aprendí sin darme cuenta
A usar sus componentes.

Consumada dibujante,
Sabe sacar muy buen partido
De las técnicas modernas,
En plurales cometidos.

Perdonadme mis parientes
Si en alabanzas me paso
Pues sólo quiero expresar
Lo que todos bien pensamos.

Si poemas hice muchos,
Sin tener obligación,
Este, pensando en vosotros,
De muy dentro me salió.

Estos versos muy sencillos versos
Que Modesto os dedica,
Quiero que lleven mi afecto
Y el de toda mi familia.

Todos los aquí reunidos
La enhorabuena os damos
Y que Dios nos dé a todos
La salud por muchos años.




POSTRIMERÍAS DEL BANQUETE


Seguidamente se partió la tarta nupcial con la misma espada que portaba el novio.
Después de un rato de juegos malabares, baile y música de gaita, un especialista en queimada gallega procedió a hacerla con todo el ceremonial de ritos y conjuros que la ocasión requería. Al encenderla con las luces apagadas, el resplandor de las llamas, el aguardiente en llamas derramado por el piso y las palabras del brujo, ofrecían un espectáculo muy parecido al de las meigas gallegas.
Consumida alegremente la queimada, cerró el acto la quema de unos fuegos artificiales.
Este es el resumen de una ceremonia preparada a conciencia por los novios, que se sentirán muy satisfechos por la colaboración espontánea que han tenido y la mucha afluencia de público que acudió a la ceremonia.

EL BANQUETE


Entre la mucha colaboración desinteresada que recibió esta pareja destacaría la buena disposición de muchos paisanos que conozco de Sahagún, ayudando en todo tipo de trabajos.

Como una muestra más de su capacidad organizativa, Germán, antes de la cena, nos citó a todos los invitados con recuerdos personales de convivencia y agradecimiento. A mi entender esta tuvo que ser una labor muy concienzuda y que él tenía redactado en un buen número de páginas escritas.

Siguiendo la programación preestablecida, nos tocó el turno a los aficionados a la poesía, que recitamos nuestros poemas. El novio tenía preparado un estupendo poema que recitó con mucho sentimiento y gustó a todos.

La cena, servida por camareros ataviados para la ocasión, comenzó con unos entrantes variados, servidos en un panecillo, cortado por el medio que nos sirvió de plato para poner el exquisito asado de lechazo que, según el programa, fue asado en Villalumbroso.

EL COMEDOR ENGALANADO


Al oscurecer, en este ambiente festivo, nos reunimos en el comedor engalanado con mucho gusto con gallardetes, fotos de los contrayentes y pequeños tapices, que daban prestancia a dos largas filas de mesas con las sillas muy bien revestidas.

Viendo este magnífico comedor pensé lo mucho que cambian las cosas al adaptarlas en el tiempo y el uso que el hombre sabe sacar según las circunstancias que le rodean.

El edificio en el que nos encontrábamos, prestos para cenar, fue edificado para servir de panera donde los monjes guardaban los muchos diezmos que recogían de una extensa zona cerealista cuyo centro era Sahagún.

Después de la desamortización de Mendizábal pasó a la familia Corral y un miembro de esta, Julio, cuando se fundó el Servicio Nacional del Trigo, se la cedió en arriendo al organismo público y se convirtió en la panera de más capacidad de Sahagún y su comarca.

Una larga alfombra central conducía hacia una especie de dosel donde los novios presidieron el banquete y sirvió para que los cantantes y prestidigitadores lucieran sus habilidades.

Un grupo de gaitas gallegas, con el especial afecto del novio, amenizó la cena, en la que, a mi entender, el punto de más emoción lo protagonizó una amiga peruana de los novios, que ofreció a Peggy un baile tradicional de su país que resultó movido y vistoso. Cuando Peggy la abrazó para darle las gracias nos emocionó por lo espontáneo y natural que lo hacen cuando expresan sus sentimientos.

domingo, 21 de septiembre de 2008

EN LOS JARDINES DE LA CASONA


Después de las consabidas fotos y parabienes, nos trasladamos a los jardines en que se han convertido la magnífica huerta que tenían los frailes. Allí nos sirvieron un refresco sobre unos toneles decorados al efecto.

Gozando de la apacible tarde y degustando el refresco, un pequeño grupo de teatro nos entretuvo con una obra cuyo tema es universal: lo difícil que resulta guardar un secreto, especialmente si intervienen mujeres.

Con este ambiente entretenido vimos la puesta de sol y, al mismo tiempo el maestro de ceremonias nos recordó que era lo que más le gustaba al rey Alfonso VI en las largas temporadas que aquí pasaba.

Como la huerta es muy amplia, en un espacio de ella, los caballistas que acompañaban al novio hicieron como una pequeña escuela de montar para niños y jóvenes que experimentaron una agradable sensación al verse encima de este noble animal, según confesó mi sobrina Patricia, que aprovechó la ocasión para ejercer de amazona.

EN LA CAPILLA DE SAN MANCIO


Después de dar una vuelta por las calles de Sahagún, la comitiva se trasladó a la capilla de San Mancio en la antigua abadía donde tuvo lugar la ceremonia del matrimonio civil otorgado por el alcalde de Sahagún.

Amenizaron el acto los cánticos de unos juglares tradicionales y una chica interpretó el Ave María de Shubert con flauta travesera

CABALLEROS ATAVIADOS ACOMPAÑAN AL NOVIO



Me han llegado nuevas fotos de mis familiares de Barcelona con las que puedo continuar mis comentarios sobre la ceremonia.



El desfile de los cinco caballos ataviados con sus monturas a la usanza medieval, palafreneros de a pie con banderines abriendo la marcha, conformó un espectáculo muy bonito y costoso de ejecución, pues en estos tiempos de motorización a todo pasto es una verdadera gesta que sólo se logra por la simpatía y don de gentes que derrocha mi pariente Germán.



Al llegar a casa de la novia se hizo la petición con espíritu caballeresco, recibiendo el novio las tradicionales pescozadas con su misma espada.