lunes, 29 de diciembre de 2014

BAUTIZO DE LA NIÑA ISABEL PEDROSA MORÉ

  


El día 28 de Diciembre del 2014 en la iglesia parroquial de Moratinos tuvo lugar el bautizo de la hija de Daniel, que ya ha estado con nosotros un año.


Si todos los bautizos celebrados aquí tuvieron su relieve, por la escasez de niños, este de Isabel lo ha tenido en especial por tratarse de una niña que permanecerá en el pueblo al lado de su padre, circunstancia que no se ha dado en Moratinos desde hace ya treinta y tantos años.
En esta ceremonia con el acompañamiento de los familiares de Daniel y los vecinos des pueblo se vio casi llena la iglesia como en las grandes celebraciones del día de la fiesta, funerales y otros actos significativos.
Nuestro párroco, D. Gaspar, fijó la hora de celebración a las doce treinta para dar más realce a la ceremonia y facilidades de asistencia a los familiares que vinieron en buen número.
Como los bautizos se celebran en cada sitio de forma diferente, esta circunstancia se prestó a una pequeña confusión que pronto se subsanó con la llegada del padre, padrinos y abuelos que ocuparon sus sitios respectivos junto a los demás invitados.
Como casi todos ellos son de ciudad o pueblos grandes, se sintieron en una situación un poco embarazosa por no saber las costumbres tan diferentes que se usan en los pequeños pueblos como Moratinos, cosa muy natural que nos pasa a todos cuando vamos a lugares donde desconocemos la manera de actuar en cada caso .
Nuestro párroco nos explicó las partes en que se divide la ceremonia, empezando por saber el nombre que quieren poner a la niña. Siguió preguntando a los familiares si piden a la iglesia su deseo de bautizarla.





Luego nos dirigimos a la hermosa pila bautismal que tenemos, para hacer la principal ceremonia del bautismo derramando agua sobre la cabeza de la criatura, ungiéndola cabeza y pecho con el crisma.
Dirigiéndonos de nuevo al altar leyó las obligaciones que los padrinos contraían con la bautizada, y como estos eran jóvenes, suavizó este deber diciéndoles que actualmente era casi siempre cosa de los abuelos.
Siguió la imposición por la madrina de un paño blanco sobre la cabeza de la criatura como signo de pureza del nuevo vestido, y finalmente el padrino encendió una vela en el cirio pascual que trasladó a la criatura en señal de la nueva luz que alumbraría su vida.


Una vez que los familiares recibieron los parabienes de todos, nos dirigimos al Hostal Moratinos donde nos obsequiaron con un espléndido refresco.



Durante este, hablando con los familiares, pude apreciar que tenían las más diversas profesiones ejercidas, como pasa en mi familia por los diferentes sitios donde se han colocado.
También he podido apreciar la opinión de los padres que han traído a bautizar a sus hijos aquí, lo bueno que sería criarles en el pueblo. Sabia decisión pero poco factible porque donde ganan su vida es, por desgracia, lejos del pueblo que les vio nacer.
Esta circunstancia favorable puede ser aprovechada en el caso de Isabel, que puede crecer al lado de su padre y estudiar hasta la enseñanza secundaria con toda comodidad, pues funciona bien el trasporte escolar hasta Sahagún.
Dada mi edad, me contentaría con ver corretear a Isabel por las calles de Moratinos.


Mas sobre esto en el índice del blog fecha Enero de 2014  (Regalo de los Reyes en Moratinos)  

En el trascurso de la ceremonia leí unos versos que había preparado para la ocasión y que aquí trascribo             




Hace ya 36 años
                         Que no nace ningún niño.                       
Con venir Isabel a este pueblo
Mucha ilusión has traído.

Que cunda luego el ejemplo
Y vengan muchas parejas
Trayéndote compañeras
Con las que jugar bien puedas.

Si este juego te faltara
Ayudarte prometemos
Lo mejor que bien podamos
Los vecinos de este pueblo.

Que tus juegos juveniles
Nos sirvan de mucho aliento
Pues no hay mayor alegría 
Que ver a un niño contento.

 Que muy feliz aquí seas
Junto a tu padre y abuelos.
Que llegues pronto a mayor
Es nuestro mayor deseo.

Heredaste de tu padre
El apellido Pedrosa.
Que con respeto lo lleves
Y te sientas orgullosa.

Tus abuelos en Palencia
Con este mismo apellido
Han logrado mucha fama
Y gran solvencia han tenido.

Todos los aquí reunidos
La enhorabuena os damos
Que tengáis buena salud
Y que todos lo veamos.

Gran honor para este pueblo
Sin merma del parecido,
Llamarte como una reina:
Isabel de Moratinos. 

        

viernes, 26 de diciembre de 2014

NAVIDAD 2014 EN FAMILIA





Siguiendo la costumbre, el día 25 nos reunimos en el restaurante El Ruedo II, de Sahagún, los 17 miembros de esta familia. 


Este año nuestra biznieta Lía, con su desparpajo y vitalidad se convirtió en el juguete de todos, ganándose su puesto cada año que pasa, y, dada la escasez de niños, el disponer de uno alegra cualquier reunión.


Desde años atrás seguimos con esta costumbre de celebrarlo el día 25, dejando a cada componente que celebre la Nochebuena en sus domicilios repartidos por varios lugares donde trabajan y tienen sus amistades.

Además como tienen que desplazarse, mejor lo hacen de día que no de noche aguantando los desmanes de circulación que pueden aparecer en celebración tan señalada.


Contemplando, desde la cabecera de la mesa que ocupamos, a la otra que ocuparon nuestros nietos con su hija en medio tan formal, nos vino a la memoria que, pasados unos años, acaso ella también pueda presidir una reunión parecida a la nuestra, con lo que se asegura una renovación efectiva de las generaciones.
Cuanto más avanza nuestra edad más apreciamos estas celebraciones que siempre nos fueron muy satisfactorias, y cada año que pasa no podemos pedir más que lleguemos a otra.
Después de pasar casi cuatro horas degustando los sabrosos entrantes y bien logrados platos que este restaurante está logrando imponer para afianzar su clientela, salimos a dar una vuelta por Sahagún comentando las variantes que de un año a otro se logran.
Aunque a los que las vemos todos los días nos parecen pocas, a los que las ven de tarde en tarde las anotan y aprecian mejor.


La iglesia de San Lorenzo y su plaza, recientemente restauradas, fue la novedad comentando la singular desnudez de la plaza por no contar con algún aditamento decorativo, aunque no fuera más que unos bancos donde pasar el rato la multitud de mayores, que por desgracia, vamos quedando en muchos sitios.
De vuelta a casa se organizó una amena charla familiar en la que se abordaron los más variados temas, desde los problemas domésticos a los intrincados y manidos casos políticos. 
Esto nos sirve de nexo y unión ya que cada uno expone su parecer en completa libertad y que a mi me encanta este cruce de opiniones.
Avanzada la noche, como algunos son autónomos y tienen que trabajar al día siguiente, nos despedimos satisfechos por haber estado todos juntos, haciendo votos para hacerlo la próxima vez, que según costumbre, será la Semana Santa venidera.

Ocioso sería decir que a los padres nos queda la gran satisfacción de verles a todos, en la plenitud de sus vidas, cumpliendo honradamente en sus diferentes profesiones, deseándoles que sean muy felices.               

domingo, 30 de noviembre de 2014

RECORDANDO A MI FAMILIA


       
                                        

Días pasados, con motivo de la muerte de la duquesa de Alba, los medios de comunicación nos hartaron de repetir tanto su vida como la de su familia.
Esto me hizo recordar cierto parecido inverso entre su familia y la mía, pues en aquella son cinco hombres y una mujer y en la nuestra se cambian los términos: cinco mujeres y un hombre.

Cualquiera otra comparación sería odiosa, queriendo solo exponer que de los años 20 al 40 los matrimonios con seis hijos ocupaban la escala media de la natalidad, habiendo matrimonios que llegaban a diez y doce hijos y por debajo de los de seis alguno que solo tenía dos o tres.


Esta tasa de natalidad era muy semejante tanto en el ambiente rural como en la alta sociedad, que como los medios económicos no les faltaba lograban dar estudios superiores a toda la familia logrando que todos sus miembros fueran políticos, médicos, abogados, jueces, notarios, catedráticos y directores de muchas empresas con lo que copaban la mayoría de los puestos de relevancia que existían.
Con el paso de los años esta tendencia se fue aminorando entrando en este reparto también los hijos de la clase baja, que a fuerza de privaciones y esfuerzo lograban sacar una carrera y entrar también en la clase alta.
Estas familias medias de entonces tenían la ventaja que si el hermano mayor despuntaba en algo, los demás hermanos , estimulados por una sana emulación, seguían los pasos del primero.

Esta ventaja no la podían tener los hijos únicos que, en algunos casos, se aprovechaban  del cariño de sus padres  y se convertían en verdaderos tiranos y no se esforzaban como los de otras familias numerosas.
 Esto a los jóvenes de hoy les puede parecer exagerado, pero remontándose a los años citados podrán comprobar la veracidad de lo expuesto.
Como los padres, en todo tiempo, siempre han querido lo mejor para sus hijos, los nuestros no podía ser menos, y dentro de sus posibilidades procuraron educarnos lo mejor que pudieron.

Mi madre, que había tenido una hermana modista, estaba empecatada en que alguna de sus hijas lo fueran. Como primer paso, en vista de que en Moratinos había maestra, aquí mando a la hermana mayor para que aprendiera, además de la enseñanza primaria, a coser, bordar y demás labores femeninas que entonces enseñaban las maestras, no así el maestro que en San Nicolás había.


Como complemento de esto había en el pueblo próximo de Riosequillo una buena modista que se dedicaba a la enseñanza, y allá subían mis hermanas cargadas con sus mochilas todos los días.
En Sahagún completaban su formación y recuerdo que en casa había un arca lleno de modelos de toda clase de vestidos hechos con papel, con los que practicaban los patrones que venían en los figurines y demás revistas de la confección.


Como complemento y premio a su constancia mis padres las compraron una máquina de coser del modelo más moderno que había.
Para que aprendieran todas las obligaciones de la casa mi madre las imponía turnos para hacer las diferentes comidas, que ellas se repartían según preferencias y gustos de cada una, logrando que todo funcionara como verdaderas amas de casa.
Excuso deciros que mi padre y yo estábamos ajenos a todo esto, pues como norma general de aquel tiempo, los hombres no aprendimos, por desgracia, ni a freír un huevo.
Si las mujeres aprovechaban el tiempo de invierno para aprender cosas, no digamos nada de los hombres, siempre metidos en las múltiples faenas que el campo reclama.
Si como único varón no tenía con quien compartir las obligaciones, no me puedo quejar pues que para mi también eran las atenciones de todos, satisfaciendo mis deseos.
A este respecto diré que entonces tener una bicicleta no estaba al alcance de todos y en la guerra civil fueron objeto de requisa por el Estado. Se las comparaba casi con los pocos y viejos coches que tenían las familias pudientes, que sufrieron una requisa general los que estaban en buen funcionamiento.

Las bicis las querían para formar el fugaz ejército que llamaban pomposamente El Batallón ciclista, que fracasó estrepitosamente. La guardia civil también hizo sus pinitos en bicicleta, hasta que se demostró que no había cosa más vulnerable que un hombre haciendo equilibrios sobre dos ruedas. 

En la vida práctica de los pueblos se fue imponiendo la bici que era más rápida que cualquier animal de monta y más fácil de mantener.
Como había que asistir a muchas ferias también disfruté de una buena silla de montar sobre una yegua en la que llevaba todo lo necesario para pasar a veces tres días fuera de casa.
Mis padres también quisieron que disfrutara de una beca que daban al que hiciera estudios en el seminario, donde estuve dos cursos, que aunque el latín empleaba la mayoría del tiempo por lo menos “aprendí a aprender” que junto con mi afición a la lectura me ha sido muy útil en la vida.
Podría relataros muchas más ventajas que tenían estas familias numerosas que fueron el sustento y el progreso de los difíciles años de la posguerra.


Más de estos temas en el índice del 5 de Febrero del 2009 titulado Antonio.      

viernes, 21 de noviembre de 2014

OTOÑO DE 2014


                                                        

Este año se ha presentado más lluvioso de lo que acostumbra en esta comarca, que aunque ha dificultado el remate de la sementera, lo que se sembró por seco está naciendo con mucha fuerza pues acompañó unos días de calor.


En los años 40 y 50 cuando empecé a sembrar, era costumbre y muy arraigada empezar la sementera a primeros de Octubre con la tierra bien preparada por las labores de barbecho, la labranza de las mulas se esforzaba menos y se avanzaba la sementera, que entonces duraba por lo menos dos meses.



Un sabio refrán aconsejaba diciendo “Preparad las sopas que el caldo ya vendrá” como se ha cumplido este año donde sembrada la tierra llegó luego el agua benéfica, esperemos que con buen resultado, pues ahora con la mecanización dura menos la sementera y casi siempre se cumple el refrán que decía: “Por San Clemente (23 de Noviembre) alza la mano a tu simiente”


En mis paseos matinales es un placer ver la fuerza de la naturaleza que hace nacer a toda clase de semillas, según su ciclo y cantidad de harina que contiene cada grano para hacer crecer pronto a su germen.
Esto se aprecia muy bien en la cebada que tiene un grano más compacto que la avena, por lo que en las mismas condiciones de suelo y siembra, nace de tres a cuatro días más tarde.


El natural nacimiento de las plantas lo quieren alterar las multinacionales productoras de transgénicos, que no dudan en tildar en los medios de “dañina” a la simiente natural producida en el mismo año en la propia explotación.
Acaso las productoras de estas semillas, basadas en los buenos resultados que dicen lograr, lleguen a alcanzar el dominio en el mercado de semillas, con lo que controlarán a su antojo el mundo del campo, imponiendo las semillas que más favorezcan a las multinacionales dueñas del mercado, quedando la libre decisión del labrador muy mermada.


Ya no se puede uno escandalizar por nada, pues a pesar de la oposición de Europa, esta moda se va extendiendo de América a todo el mundo.        

 Más de estos temas en el índice con fecha 3 de Diciembre de 2011

 En “el mundo de las semillas” y en “ observaciones campestres”


viernes, 31 de octubre de 2014

COMENTARIOS SOBRE EL BAILE


El día 26 de Octubre de 2014 se celebró en Arenillas de San Pelayo el encuentro mensual de las Escuelas Campesinas.

Esta vez nos tocó escuchar a una diplomada en bailes que nos dio una explicación de los principales, como el pasodoble, el charleston, el bals, el bolero, la copla y la yenka.

El pasodoble es el que más nos interesó porque fue el baile refugio juvenil, pues la mayoría de nosotros, al no saber otros bailes, recurríamos a él para salir del paso, y tratar de encontrar pareja, que fue, en todos los tiempos, el principal motivo del baile.
¡Qué alegría sentimos los que ya peinamos muchas canas al recordar aquellos años mozos, que fueron el compendio de muchas ilusiones, logradas unas y truncadas otras, pero que en todas latía un ansia de vivir fundando una familia en la que concentramos todas las energías para que nuestros hijos lograran una vida mejor que la nuestra!

Este impulso vital desde la antigüedad es el que ha proporcionado el avance de la vida en todas sus manifestaciones, y creo seguirá siendo en los siglos venideros.
Para los jóvenes de hoy quiero contarles las muchas variantes que ha sufrido el baile con el paso del tiempo y las costumbres. 
No sé por qué extrañas circunstancias en casi todos los bailes de entonces había más chicos que chicas, con la consiguiente pugna de querer bailar todos.
Para lograr esto en bastantes pueblos se adoptaba la fórmula que se llamaba “valer fiar” que no era otra cosa que cambiar de chica cuando algún chico amablemente te lo pedía, aunque no fuera más que en lo que durara la canción de baile tocada.
Claro que esta obligación no a todos complacía, pues los que llevaban un plan bastante avanzado de noviazgo, les molestaba bastante esta intromisión y recurrían, cuando el baile era en la era, a dar paseos por ella y cuando era en un salón se buscaba una mesa para tomar algo.
Con el paso de los años se fue abandonando esta costumbre, que fue causa de alguna trifulca, pero que tuvo su efecto para amortiguar la falta de chicas.
El carecer de medios hacía agudizar la imaginación, y con cualquier instrumento se organizaban los bailes de una manera espontánea.
Recuerdo una boda en San Nicolás que se recurrió al toque de una gaita de la que era aficionado a tocar un pastor del pueblo, que junto a otro que tocaba el tambor organizaron un baile de lo más concurrido y animado.
En mi adolescencia recuerdo que por la tarde, a la salida del rosario los domingos, una aficionada a tocar la pandereta entonaba varias canciones populares con las que se hacía  un animado baile.
Esto demuestra que con cualquier pretexto se ha recurrido al baile para que la juventud se reúna y conozca mejor su carácter con vistas a un noviazgo y posterior matrimonio