viernes, 23 de julio de 2010

...Y LOS PEREGRINOS SIGUEN LLEGANDO.

Viernes 16-7-2010


Dicen que los madrileños siempre dan buen juego como Carlos Mayor, que viendo las bodegas de Moratinos le asaltó un ramalazo ilusionante. Recordó los tiempos jóvenes que vivió con sus padres en un pueblo que también tenía bodegas para conservar el vino. Gran chico este Carlos, que después de comentar sus felices recuerdos, con alma generosa escribió en el libro de firmas:
"Os tendré presentes en Santiago.” Agradecí su gesto sacándole una foto.
Luego llegó un americano de San Francisco con un hijo pequeño que se llamaba Tomás. Se alegraron mucho de que esta iglesia tuviera por patrón un apóstol de su mismo nombre. Como reconocimiento devoto de esta circunstancia, rogó al hijo pusiera una petición de bienestar para los presentes, lo que hizo con mucha extensión.
Agradezco la ayuda de Marivalles que reside en Tenerife y pasa unos días con la familia de sus mayores, para descifrar la confusa y mal escrita nota que nos dejó el joven inglés que resumida quiso decir: "Este es su templo y mi nombre es Tomás.”
Como muestra de las varias nacionalidades que pasan por aquí detallo los que en poco tiempo anoté. Peregrinos de Almería,Salamanca, Verona-Italia, Dierdan-Polonia, Manchester- Inglaterra, Durhan-USA, Annecy-Francia, Andrés de Grecia y Cristian de Alemania y otros muchos cuyos nombres no sé transcribir.














Un matrimonio de Antequera con sus dos hijos Victoria y Francisco, que como menor se encargó de poner el sello y los nombres de sus padres Amador Ruiz y Virginia Adalid. Como en Moratinos llevamos más de treinta años sin tener niños, siento verdadera debilidad cuando veo un niño tan joven como Francisco luciendo un aplomo y seriedad que quisiera tener algún mayor. Me complace dialogar con estas familias, interesándome por sus afanes y preocupaciones que en esta vida nunca faltan. En contrapartida vaya mi crítica más severa a todos los estamentos mediáticos, a los que sólo les interesa comentar, hasta la saciedad, los pocos casos vergonzosos que acontecen en esta variopinta sociedad. En cambio de estas familias nunca dan la más leve noticia. Esta gran mayoría es la que sostiene la base que nuestra sociedad necesita

jueves, 22 de julio de 2010

SIGO CON LAS CRÓNICAS DE PEREGRINOS

Domingo 4-7-2010



En este día han pasado varias familias. De mañana pasaron dos mujeres peregrinas que por su gran parecido las conceptué como hermanas. Mas al ponerlas el sello en su Compostela me dijeron que eran madre he hija y eran naturales de San Francisco U.S.A. ¡Con qué solicitud y amor acudió la hija a quitarle la mochila y volver aponérsela a su madre! Con ánimo de agradar la hija puso en el libro de firmas “qué bonito está aquí” acaso la única frase que sabia en castellano, que yo agradecí por señas.
















Con el mismo talante de alegría marcharon dispuestas a recorrer el camino que aún las quedaba hasta Santiago.
De unos días a esta parte los peregrinos en bici casi superan a los andantes. Tres ciclistas pasaron procedentes de Brasil, todos bien conjuntados y guardando estrictamente las normas de seguridad, por lo que llevaban puestos los chalecos reflectantes, que dijeron eran obligatorios. Al hijo de este matrimonio, como concesión paterna, le dejaron quitar el chaleco que con el calor debe ser incómodo, pero le tuvo que poner tapando el equipaje que llevaba detrás del sillín, para que fuera bien visible.













Salpicando este paso de ciclistas pasaron andando Fernando de Bilbao, Margarita de Burgos, y otro de nombre que no entendí. De localidad puso Leizarra- Estella.
Cuando empezaba a calentar pasó una caravana ciclista de diferentes edades, que llevaban muy arropada entre ellos a una casi niña. Creo que era el padre el que la remolcaba tirando de su bici con una cinta un poco flexible.
Me hicieron señas que no podían parar, por lo complicado que resultaría reanudar la marcha. Los que si pasaron un buen rato para descansar fue una familia de Vizcaya compuesta por Javier, Andoain y Rubén Larrañaga con su madre Gloria Intxausti. El hijo más pequeño no creo que pasara de nueve a diez años, llegó un poco rezagado escoltado por su padre. ¡Que admiración me produjo la delicadeza y sano empeño que este buen matrimonio desplegaba para hacer que sus hijos, a la vez que crecieran físicamente fuertes, fueran educados y a tratar con la gente! Como ejercicio práctico al más pequeño le encargaron de poner al día las cuatro Compostelas, lo que hizo con mucha soltura. Luego se interesaron por las cuevas del castillo, que figuran en el sello, y como se había abandonado el cultivo de los majuelos, a los que ellos llamaban viñas. Les comenté que al emigrar la gente joven decayó su cultivo. Al mismo tiempo contribuyó la subvención que el Estado concedía por su arranque.
Como el calor ya aprieta en estos días y querían llegar pronto a almorzar, les recomendé que fueran por la más corta pista, que va paralela a la carretera Nacional 120.
El hermano mayor, con aires de explorador, marchó por el camino viejo de los peregrinos y seguro que llegaría a San Nicolás antes que sus padres. Admiraba ver lo recto y decidido que marchaba en bicicleta el más pequeño enfilando la calle del Ontanón arriba escoltado por sus progenitores.
Casi a la hora de comer pasaron de Italia, Basauri, Holanda,Eslovaquia, y cinco barceloneses. Todos ellos con muchas ganas de reponer las fuerzas en un restaurante.





Sábado 10- 7- 2010-


















En este día pasaron peregrinos de formación muy completa, como Joaquín de Madrid. Aprovechando su buena disposición intenté que me explicara el misterio que parece envuelve a todos los que lo hacen.
A pesar de ser relativamente joven me dijo que había hecho el camino tres veces, no por tener ninguna marca deportiva como de joven aficionado a toda clase de deportes, intentaba ganar un trofeo. Esto del camino es otra cosa. Se intenta lograr una satisfacción y estima personal lograda con el silencio, el caminar concentrado en si mismo y sufrir las incomodidades que un trayecto tan largo lleva consigo. Esto dijo que es lo que más le atrae al hacer este camino, que para él tiene un sentido también religioso. Dios mediante, pensaba hacerle más veces si las fuerzas físicas no le faltaban.





















Luego pasaron tres vejetes muy simpáticos de Villasarracino. Con los calores reinantes a uno le sobrevinieron unos mareos extraños y un compañero le traía en un coche hasta que se le pasaran. Aguardando al otro compañero que venía a pie, pasamos un buen rato comentando la vida en estos pueblos pequeños y los grandes problemas que ha traído consigo la emigración de los jóvenes. Llegó el otro compañero que era aficionado a la fotografía y con su buena cámara sacó estupendas fotos de la iglesia.
Con mi modesta cámara le saqué una foto junto a un joven ciclista, que aprovechó el frescor de la iglesia para descansar. También le vino bien al que sufrió los mareos y marcharon contentos a seguir sucamino.
















Luego llegaron tres catalanes de Reus con su manera peculiar de expresarse. Se maravillaban de las grandes extensiones de terreno que se veían labradas, y si cuando las labrábamos con mulas eran las fincas tan grandes. Les contesté que con la concentración parcelaria se hicieron grandes fincas, aquí hasta de cincuenta hectáreas muy propias para labrarlas con los grandes tractores que ahora se tienen.
Luego me contaron que entre Reus y otra localidad cercana se disputaban el lugar donde había nacido Gaudí. Con mucha gracia decía uno de ellos, que como fue hijo de payeses nació en una masía equidistante de los dos pueblos. Como solución salomónica le han hecho un monumento entre los dos términos. Dimos un repaso a su dilatada obra extendida por toda España. El palacio episcopal de Astorga, el maravilloso palacio de Comillas (Santander) y todas las grandes obras que realizó en Barcelona como la Sagrada Familia, aún sin terminar, parque Guell y la Pedrera.














En Palma de Mallorca su actuación parece que tuvo la oposición del obispo al querer cambiar los bajo relieves antiguos por los suyos.
También se acuerdan de él los turistas que visitan la catedral y no pueden ver las lámparas encendidas, porque en un alarde de inventiva, las construyó con cuencos de calabaza que se incendian si las prenden mucho tiempo.
Tres murcianos llegaron sudorosos y cansados de haber recorrido el árido páramo que se extiende desde Carrión a Calzadilla. Es unverdadero suplicio para el peregrino por su larga extensión y sin contar con un árbol que ofrezca una sombra reparadora.
Comparaban el secano rabioso de esta zona con la escasez de agua que sufre su huerta por el egoísmo de las regiones cabecera de los grandes ríos. Se lamentaban que en años como este se hubieran podido sacar mucha agua para su zona y que miserablemente fue a parar al mar.
Por la tarde llegaron un matrimonio de Santander amigos de Paquito y Julia, que nos invitaron a visitar los muchos monumentos y pueblos de Cantabria. También nos dijeron que las cuevas del Soplao actualmenteya se pueden visitar y son un espectáculo maravilloso, muy concurrido por los turistas

domingo, 18 de julio de 2010

MÁS CRÓNICAS PEREGRINAS

Martes 29-6-2010

Después de unos días con el blog abandonado, recupero estas crónicas "peregrinas", que pretenden reflejar el trato de los que pasan por la iglesia de Moratinos, aprovechando la iniciativa de tenerla abierta y al cuidado de los vecinos.



Aunque este día ha sido poco abundante en número de peregrinos, la calidad humana y el interés por saber cosas del Camino puede suplir el menor número.















Muy de mañana llegó Alejandro, un enamorado de los palomares de adobe tan comunes en esta tierra de Campos. Le enseñé el camino para fotografiar dos cercanos al pueblo, que por desgracia están en ruinas.
Esta contrariedad decía que tenía la ventaja de poder explicar por dentro todas y cada una las partes que tenía su construcción y por la práctica que tenía, se las podía explicar a los profanos detalladamente.
En su trabajo de campo quería saber las causas por la que había venido esta decadencia de los palomares. Creo que la principal ha sido la llegada de los herbicidas, que han acabado con el alverjón, planta bravía que vivía lozana en muchos sembrados de cereales.
Cuando se segaban estos con las gavilladoras el alverjón ya había caído su semilla, que para perpetuarse, tiene la facultad de no germinar aunque las lluvias sean muy abundantes.
Esta faceta la servía a las palomas bravas o zuritas que abundaban en esta zona, para tener un alimento abundante y muy nutritivo durante todo el invierno y parte de la primavera a su disposición.
Esta clase de palomas se las podía cazar a más de un kilómetro del palomar, como cualquier pieza de caza. Pero es tal el instinto defensivo que ha desarrollado, que si no fuera por la falta de alimentos, hubiera seguido superviviendo con toda normalidad.
Esta opinión, según Alejandro, es la que destaca entre todas las demás y coincide con la de alguno que ha preguntado.
No es descartable la opinión de algunos que dicen que se debió también a una enfermedad de tipo vírico, que no se supo cortar a tiempo.
Sea como fuere, el caso es que se ha perdido una riqueza que nuestros antepasados supieron conservar, y que constituía una ayuda muy estimable en la economía campesina.
De entonces creo que viene el proverbio que decía: "Si quieres comer sin trabajar ten ovejas, abejas y un palomar.”
En otro plano más familiar Alejandro me contó que en este día de San Pedro hacía los años que un hijo suyo había muerto de cáncer. Como recuerdo a su memoria me dejó la dirección de un blog que ya había cerrado, escrito por su hijo difunto.
Pasé un buen rato leyendo el sincero blog de su hijo. Quien escribió cosas tan trascendentes y actuales tuvo que ser un muchacho de grandes principios y muy valiente para hacer frente a la cruel enfermedad. Mi más sincero pésame por tan irreparable perdida.
Entre la variedad y procedencia de oficios de los peregrinos se dio la circunstancia, de que mostrándoles la pila bautismal, uno de ellos era escultor de piedra dándonos su opinión de lo bien labrada que estaba. Pero que la piedra caliza de que estaba hecha era de las más blandas y fáciles de labrar. No obstante dijo que aunque no era de granito, mármol u otras piedras duras, podía durar muchos años como lo atestigua su buen estado de conservación.
Tampoco faltaron los típicos madrileños interesados por las costumbres de aquí.
Por la tarde ya vencida llegó una ciclista de Burgos, Gemma Gil Pena, que me recordó muchos lugares donde pasé la mili. Me dejó también su dirección del blog que tienen en una asociación. Entre tantos como tiene no he sido capaz de encontrar el suyo.