sábado, 6 de septiembre de 2014

PEREGRINOS SIN PRISAS



Todos los días que me toca abrir la iglesia he podido observar que los peregrinos que pasan a primera hora hacen la visita a la iglesia y ponen el sello en la Compostela en el menor tiempo posible y reanudan la marcha para aprovechar el fresco de la mañana y librarse del calor del mediodía.

En cambio los que llegan de las doce en adelante buscan descansar un rato en el fresco de la iglesia y tranquilos, con la cámara en ristre, les gusta apropiarse como esponjas de toda la información que puedan adquirir, preguntando por mil y un detalles que les parezca interesante.






Aprovechando el no pasar ningún peregrino, me puse a sacar unas fotos de los centros de flores y el conjunto del jardín de la plaza, que están en plena floración.


También me pareció interesante sacar una foto de la máquina gavilladora que la junta vecinal con buen criterio ha instalado también en la plaza.




Cuando no había aun dejado la cámara llegaron unos peregrinos de San Sebastián, que picados por la curiosidad, quisieron ver las fotos que había sacado con el fin de sacarlas ellos también.



Cuando vieron la foto de la gavilladora tuve que explicarles que con máquinas como esta en los años del cuarenta al setenta se segaban las muchas hectáreas de cereal que se sembraban en la extensa zona de tierra de campos y en todas sus zonas limítrofes.

Como buenos observadores habían notado que en todos los pueblos que pasaban tenían tocando un prado que aquí llamamos eras y sirven para las faenas de trilla y bielda de los cereales.

Como parecía no tener prisa hablamos de todo y uno de ellos me retó a que no sabía los tres caminos que existían. Le dije que el de Santiago, el de Roma y el de Jerusalén.

En plan jocoso me dijo que olvidaba el del camino verde que va a la ermita.

Siguiendo la broma les dije que era una de las canciones preferidas de mi juventud y sin más preámbulos nos pusimos a cantar con ganas esta sentimental canción.

caminoverde.mp3


 Hoy he vuelto a pasar
por aquel camino verde
que por el valle se pierde
con mi triste soledad

Hoy he vuelto a rezar
a las puertas de la ernita
le pedi a su virgencita
que yo te vuelva a encontrar

Por el camino verde
camino verde que va a la ernita
desde que tu te fuiste lloran de pena las margaritas
la fuente se ha secado, las azucenas están marchitas

Por el camino verde,
camino verde que va a la ernita

Hoy he vuelto grabar
nuestros nombres en la encina
he subido la colina
y ahi me he puesto a llorar

Por el camino verde
camino verde que va a la ernita
desde que tu te fuiste lloran de pena las margaritas
la fuente se ha secado las azucenas están marchitas

Por el camino verde
camino verde que va a la ernita

Camino
camino verde







Ante la extrañeza de los peregrinos que pasaban y de los paisanos, quisieron dejar constancia en el libro de firmas con su dedicatoria y foto de este animoso grupo de guipuzcoanos que hablan muy bien el castellano sin ningún acento vasco.         

He aquí la dedicatoria: "Para Modesto Celada Vaquero, que con su buen humor sale el sol hasta en enero. Camino de Santiago hermanado con el Camino verde que va a la ermita.¡Fraternal abrazo del grupo de San Sebastián!"

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