sábado, 17 de octubre de 2009

JORNADA DE ENCUENTRO DE CULTURA RURAL EN BÁRCENA DE CAMPOS . 10 DE OCTUBRE DE 2009




Bárcena es un pueblo de cincuenta y seis habitantes situado en lamargen izquierdo del río Valdavia.




Dista de su capital Palencia 59 kilómetros. Tiene un alojamiento de turismo y una casa rural. Visto desde la carretera se aprecia que su vega del río es bastante más ancha que en su cabecera. Sobre sus casas destaca la airosa torre de su iglesia.












En su amplia y soleada plaza se instaló una exposición de artesanos que concurrieron de su amplia zona.

Cara al público, un artesano tejía artísticos escriños, marcos de fotos, cestas y demás objetos, valiéndose de materiales tan rústicos como paja de centeno y mimbre partida por el medio, convenientemente trabajada. Con la ayuda de un pequeño punzón iba entrelazando la paja con la mimbre y para que el rollo de paja tuviera el mismo grueso lo medía con un pequeño anillo, que siempre debe estar lleno de paja ligeramente humedecida.




También había una exposición de primorosos encajes de bolillos que atrajo la atención femenina principalmente viendo la complicada labor de las que lo ejecutaban. Con maderas nobles como el roble, encina, cerezo y otras, un artista tallador exponía sus obras muy bien logradas. Tenía un busto tallado en roble que decía ser la figura de su hermano, pero que podría ser la suya propia por el gran parecido. Con una fina escultura de D. Quijote y Sancho demostraba su técnica depurada, pues la lanza y las patas de los animales siendo tan delgadas, estaban perfectamente logradas. También nos gustó mucho una cabeza de galgo primorosamente labrada en un trozo de madera de cerezo que conserva el color rojo de su fruta y semejaba estar realizado en una piedra del mismo color. Sería muy prolijo enumerar a todos los artesanos que con supresencia contribuyeron al buen tono de esta exposición.






Sobre las doce horas la señora alcaldesa del municipio Dña. Maria Encarnación dio la bienvenida a los asistentes y presentó a los conferenciantes que intervinieron.






En primer lugar tomó la palabra un experto micólogo, que dijo haber estado varios años estudiando las diferentes especies de setas que se dan en estos montes.
Recalcó especialmente la manera de recoger y cuidar al níscalo, que es la especie más abundante en esta zona.
Consideraba que con una explotación racional podría convertirse en una fuente de ingresos considerables. Resaltó a continuación otras especies de setas como el boletus que se da en los pinares antiguos y aunque es menos abundante que el níscalo por su gran calidad se paga a un mejor precio. En el apartado final de ruegos y preguntas el tema de las setas fue el más animado por la multitud de litigios que provoca, al no estar reglamentado su disfrute. La propiedad que quieren ejercer sobre sus montes las Juntas Vecinales choca con la opinión de los que vienen de fuera, por lo que la Administración pública quiere amortiguar reglamentando alguna disposición que lo solucione.

Luego le tocó el turno a una veterinaria que era propietaria de una explotación extensiva de ganado lanar. Junto a su marido fijaron su residencia permanente en un pequeño pueblo enclavado en plena montaña, donde viven felices entregados a los quehaceres diarios de su explotación. Comentaba con mucha razón, que los pastos, rastrojeras y demás montes se estaban desaprovechando lastimosamente por falta de una ganadería extensiva que falta en la mayoría de los pueblos.


Después una experta en lombricultura nos contó lo útiles que son estas lombrices para el aprovechamiento de los residuos orgánicos. Estos bichos al ser hermafroditas, se multiplican rápidamente. A las cinco semanas de nacer, con el simple contacto de sus cuerpos,producen todos unas bolsas de donde salen sus crías. Explotados en cierta cantidad pueden convertir lo que se tira a la basura en un compós de mucho poder fertilizante.













Nuestra presidenta de Escuelas Campesinas Dña Teresa cerró el turno de conferenciantes tratando de la oportunidad que tenemos los mayores de conservar nuestras señas de identidad. Para lograrlo es preciso recordar algunos dichos tradicionales aclarando su uso antiguo y intercambiar los recuerdos que guardamos en nuestras casas como patrimonio muy preciado.


Si todos los conferenciantes fueron amenos y claros en sus charlas, la parte técnica resultó algo deficiente. En mi modesta opinión, se debe ensayar previamente el funcionamiento de los proyectores para que sus imágenes apoyen a la palabra. Otro defecto que observé, no sólo en esta ocasión sino en muchas reuniones a las que he asistido, es la falta de potencia y mal funcionamiento de los micrófonos y altavoces. Se debe tener en cuenta que la mayoría de los que asistimos somos personas mayores con el oído muy duro y si no se cuidan estos detalles no nos enteramos de nada.


Hacia las tres de la tarde en unos mostradores convenientemente preparados en el atrio de la iglesia nos sirvieron una extensa gama de platos preparados cada uno por los vecinos de los pueblos más cercanos. Comenzamos con unas sopas hervidas al estilo castellano muy ricas.Según manifestación del encargado de cocinarlas, le había fallado el remate final debido al pan moderno que había usado, muy inferior al que antes se amasaba en las casas por estar bregado y más metido en harina.


Como segundo plato nos sirvieron un buen potaje de titos acompañados de buena carne y chorizo, realmente bien preparado y abundante. Quisiera aclarar que el nombre de esta leguminosa, cuyo nombre científico es de almorta, tiene muchos nombres regionales como lo demuestra que en la misma zona de Campos se les da el nombre de muelas y también titos. Seguimos con chorizo cocido muy buenos. La clásica tortilla de patata que nos sirvieron estaba muy gustosa y bien lograda, teniendo en cuenta la calidad proverbial de la patata que se cultiva en esta zona de la Valdavia.


De postre además de buñuelos y rosquillas fritas, nos llamó la atención lo bien formadas y sazonadas que estaban las flores, dulce poco usado actualmente. Se comentaba que esto se debía a estar hechas con moldes de hierro, forjadas por la mano experta de los herreros que nunca faltaban en cada pueblo. Los moldes modernos que se venden actualmente están hechos con otros materiales que sueltan muy mal la pasta en la sartén hirviente. No podía faltar al final un chupito de aguardiente, muy bien macerado en manzanas silvestres, cuyo aroma y sabor son extraordinarios.


Muy interesantes estas reuniones en todos sus aspectos, donde se contrastan costumbres tradicionales y se recuerdan sabores de nuestra juventud.

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