viernes, 9 de mayo de 2014

RECUERDOS DE UNAS VIDAS



El pasado día 30 de Abril se celebró en Arenillas de San Pelayo un encuentro donde se pretendió honrar la memoria de muchos de mi edad que por carecer de medios económicos tuvieron que abandonar incluso la escuela primaria.
Se convocó a esta reunión a tres señoras que aprendieron a leer y escribir de avanzada edad, y que después, por consejo de sus hijos, no solo aprendieron a escribir sino que con mucha dedicación y esmero, lograron escribir un libro o componer poesías muy inspiradas.
Como ya he contado en mi blog en la época de la segunda República hubo maestros muy buenos como D. Paco con el que yo aprendí lo más indispensable. Pero con una injusticia memorable, y solo por razones políticas, estos buenos maestros fueron relevados por otros afectos al régimen, que tenían poca preparación y nula vocación de enseñantes.

Como complemento a las declaraciones personales aportadas por estas tres señoras las organizadoras del encuentro creyeron oportuno que escribiera una cuartilla donde contara mi época de estudiante y que transcribo a continuación. 
           

LOS   AÑOS   DE   ESTUDIANTE

Con motivo de este encuentro Toñi me propuso que hiciera un pequeño resumen de mis años de estudiante.
Sobre esto puedo deciros que en aquellos años nos tocó padecer en San Nicolás un maestro muy deficiente. Mis padres quisieron que mejorara mi formación con la ayuda de unas lecciones que me dio D. Ángel, cura de mi pueblo, y que de joven había tenido preceptoría, que era donde se preparaba a los jóvenes para ingresar en el seminario.
De muy antiguo existió en mi pueblo una fundación benéfica llamada Obra Pía, fundada por una señora que donó sus tierras para que con la renta que producían se diera una beca a todo joven que estudiara para cura, y que fuera natural de los pueblos San Nicolás, Riosequillo, y Villambrán.
Aunque el importe de estas becas no daba para mucho, los cuarenta duros anuales servían como estímulo para que jóvenes de estos pueblos empezaran a estudiar en el seminario consiguiendo que en estos salieran curas más que en otros muchos

En el seminario de entonces primaba la enseñanza del latín, lengua en que se estudiaba toda la carrera. En los dos cursos que estudié en el seminario de León teníamos mañana y tarde clases de él, con lo que asimilé una tanda de latinajos que no he sido capaz de olvidar.
 También nos enseñaban, aunque en menor cuantía, lo que entonces se llamaba humanidades, que englobaban historia de España y universal, geografía, aritmética, geometría, que por cierto me encantaba estudiarla, a pesar de que no teníamos de ella más que una clase semanal.
También teníamos clase de canto coral y solfeo en sus primeras nociones, que nos servía para educar la voz, y muchas conferencias sobre educación tanto civil como eclesiástica.
Esta supremacía del latín sobre las humanidades creo que lo hacían para que muchos no pudieran convalidar los estudios para el bachillerato civil.
Con este pequeño bagaje llegué a los 15 años, época en la que se empezaba a ayudar a los padres en las faenas del campo. En mi caso casi era de obligación por ser el único hijo varón de la familia, por lo que, sin ningún trauma, empecé el oficio de labrador al lado de mi padre, y en el que he sido feliz toda mi vida.


Entre los pueblos de San Nicolás donde nací y me crié y Moratinos donde me casé y fundé una familia, he repartido mi vida que no ha dejado de tener momentos de privación y trabajos, compensados con otros como el disfrute de los hijos y la buena salud que me ha acompañado hasta ahora.



En este ambiente rural han pasado los años sin sentirlos, y llegada mi jubilación cedí los tratos a una hija que sigue de labradora, pues los otros tres restantes ejercen sus carreras en las capitales correspondientes.
Con la cantidad de tiempo libre que da la jubilación me dio la manía de escribir cosas de mi vida y costumbres de estos pueblos, y parece que gusta leerlas.
Desde la perspectiva que dan mis 87 años veo el paso de dos cursos por el seminario, como la semilla que fructificó con mi gran afición a la lectura y el afán continuo de aprender cosas, que siempre me han proporcionado bienestar y mucha satisfacción.






Acabado el encuentro nos hicimos una foto con nuestra vecina Milagros delante de la pobre lápida que recuerda a D. Esteban Vega Doncel.
Siempre creí que con las donaciones de toda esta zona de la Valdivia sería suficiente para erigir por lo menos un buen busto, pero veo con desilusión que no alcanzó más que para una placa.
Esto me hace pensar lo cicateros que somos cuando se trata de honrar a un benefactor tan completo como Esteban. 

En muchas zonas de este país hay numerables monasterios y abadías abandonados, pero no surgen personas tan decididas como Esteban para que sobre las ruinas de una abadía en Arenillas de San Pelayo levantar un centro cultural muy completo, que es el ejemplo y envidia de muchos pueblos importantes de esta zona.


Cuando hice mi donación ya vi que las listas de firmas estaban más concurrido que el bote donde se echaban las donaciones y me causó un gran pesar el que un destacado asistente a los encuentros me afirmó que lo más interesante era firmar en las listas.
Le dije que creía más importante la contribución si queríamos hacer algo que merecía la pena.
Recordé con pena una sentencia de mi abuela, que complementada a este efecto decía así “(Firmas) salves y credos pero los cuartos quedos.”
                       

2 comentarios:

Laura Benitez dijo...

qué lindos posts! Vi algunos de 2009 sobre la mili, estos hermosos comentarios sobre las fiestas parroquiales.
Y pensar que yo, siendo profe de lengua, me hago lío con postear las fotos en mi blog.
Cuando posteé un documento word con fotos, me salen sin ellas. Debo postearlas intercalando texto y fotos?
Es lindo esto de pedir ayuda a un bloguero de su talla, experimentado.
Siendo apenas bisnieta de españoles, siempre me atrajo la música peninsular (especialmente los cuplés), pero nunca supe mucho de ustedes y su blog es un lindo sitio para empezar a aprender.
Felicitaciones!
y espero que me ayude con consejos para saber cómo postear foto con texto junto... una tontera, imagino, pero que no se hace desde un doc word, seguramente...
gracias!

Laura Benitez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.