martes, 19 de agosto de 2014

SABADO DÍA 9-8-2014

   



Ese día llegó un joven peregrino llamado Javier Reig Fabra natural de Valencia que tuvo a bien dejarnos esta dedicatoria: 
“ He llegado a Moratinos muy cansado, pero he encontrado cobijo en la iglesia de Santo Tomás, donde un vecino del pueblo me ha recibido de la mejor manera posible. Me he tomado un descanso merecido mientras degusto una ciruela que sabe a miel y escribo estas palabras.
Para mi el Camino está siendo una de las experiencias más grandes vividas. Paso a paso voy conociendo a gente de diferentes partes del mundo y la cultura de incalculable valor, que rebosa a donde mires. Espero que quien lea esto se motive a hacerlo, pues estas palabras no son capaces de expresarlo. ¡Buen Camino peregrino!”
Javier, de 25 años, estudió Geografía e Historia en Valencia, preparó oposiciones pero no las convocaron ni en Valencia ni en Andalucía. Ante esta contrariedad tuvo que hacerse monitor de turismo donde es bien apreciado, quiere hacer también un curso en la montaña para hacerse guía.

En resumen se ve que el turismo acoge a todos los que no han podido hacer oposiciones, y sin duda alguna un joven que tenga una carrera terminada con un poco de preparación puede ser un estupendo guía turística, como hemos comprobado en numerosas excursiones.
Este fenómeno se ha producido en mi opinión por la demasía de gente que ha ido a la universidad abandonando la formación profesional, y cuando han querido ejercer su profesión, como no hay plazas vacantes, han recurrido a la mala costumbre de no convocar oposiciones, privando a la enseñanza de la sabia nueva que siempre la juventud lleva consigo.                

      

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es que las ciruelas de Modesto son mejor que cualquier alimento para animar el camino.