domingo, 14 de diciembre de 2008

BENIDORM, CIUDAD DE LOS RASCACIELOS




El día 3 de Noviembre a las cuatro de la tarde, salimos de Moratinos para coger el tren en Palencia con objeto de disfrutar quince días en Benidorm.
A pesar de ser un tren parecido al que llaman pato, que hace de lanzadera entre León y Madrid, para sólo en las estaciones más importantes como Valladolid, Chamartin y Albacete. Lo cierto es que tardamos unas seis horas en llegar a Alicante.
Desde esta ciudad a Benidorm hicimos los cuarenta kilómetros que lo separan en autocar. Esta combinación no resulta muy cómoda y poco más serían las otras dos opciones que tiene: el aeropuerto de el Altet bastante distante, así como la autopista del Mediterráneo AP-7.
Al día siguiente, después de quitarnos la ropa de invierno que resulta muy molesta para la temperatura que aquí se disfruta, nos fuimos a la playa pasando por las modernas calles claveteadas por continuos hoteles y apartamentos que parecen rascacielos

Podríamos citar su altura media de quince a veinte plantas. Saliéndose de esta regla el hotel Bali

que tiene 45 pisos considerado el más alto de Europa, del que hablaremos más adelante.
Según un libro estadístico que nos dio el Ayuntamiento de Benidorm, este municipio en el año 1961 tenía 6.202 habitantes empadronados pasando a 72.845 en el año 2007.
En los años 60 fue cuando el turismo empezó aquí su expansión frenética. Como el espacio llano que tenían era escaso para edificar entre las dos enormes playas existentes y la cadena de montañas escarpadas que circundan la ciudad por el Norte y el Oeste, repartieron el espacio en parcelas bien trazadas y comunicadas por calles bastante anchas.

En una pequeña parte de cada parcela levantaron el rascacielos y el resto lo aprovecharon para montar los jardines, piscinas y demás zonas de recreo donde disfrutan los muchos turistas que viven en los rascacielos.
Caminando por esta ciudad te cansas de mirar hacia arriba si quieres apreciar el buen gusto y diferentes diseños de que hicieron gala los constructores, pues casi todos los edificios son distintos.
Si en el mes de Noviembre la playa y el paseo marítimo están llenos de gente, en temporada alta esto será como un gigantesco hormiguero humano.
Pudimos comprobar esto cuando ya hace 29 años acompañamos a nuestra hija Avelina que estaba de profesora en Jijona y vivía en San Juan de Alicante. Visitamos varios lugares turísticos del litoral Mediterráneo, pero en ningún lugar vimos tal aglomeración de bañistas pues en estas dos grandes playas que tiene Benidorm. Parecía que no quedaba sitio donde tender una toalla.
La competencia, que se hacen los 126 hoteles en activo por captar clientes, es enorme, pues todos se esfuerzan por tenerlos al día, reformándolos constantemente y dotándoles de los más modernos accesorios.
La ocupación hotelera varía poco durante todo el año. El mínimo se registra en Enero con un 63% y el máximo en Agosto con el 95%. Cuando estuvimos nosotros en Noviembre con la ocupación de los jubilados llega al 77%.

Como el tiempo estaba un poco encapotado, el sol no podía calentar el ambiente, pero el agua estaba bastante caliente y animaba a algún bañista a chapuzarse. Nosotros con los pies descalzos paseamos entre el agua y la arena que ejerce sobre las plantas de los pies un masaje muy placentero.
La playa de Levante, que es la más concurrida, tiene 2.024 metros de largo y la de Poniente 3.100. Entre las dos tienen una superficie de arena de 272.024 metros cuadrados según el libro de estadística.

Este preciado patrimonio ha sido cuidado con esmero pues es la fuente principal de sus ingresos, pero, según me contó un funcionario del ayuntamiento, antes de los años 60 todavía existía la creencia de que era mejor la explotación pesquera que se ejercía en el pueblo pescador antiguo que la explotación de las playas.

Se quejaba también de la poca visión de futuro de los gobernantes del pueblo ya que tuvo que ser un extranjero el que liderara el cambio actual que tantos beneficios está reportando a este municipio.
En esta gran extensión de playa hay sitio para toda clase de actividades. Unos ejercitan sus dotes artísticos construyendo con arena humedecida verdaderas maravillas.

En otro amplio espacio tienen anclados en la arena varios instrumentos mecánicos de gimnasia para ser utilizados por todo el que quiera usarlos.
En otro apartado de la playa de diez y media en adelante una profesora de educación física dirige unas tablas de gimnasia y es acompañada por muchos de los que están en la playa.
En todas las playas que hemos visto no es corriente tener una carpa acondicionada para biblioteca municipal donde cómodamente sentado se puede leer la prensa del día y multitud de revistas y libros de actualidad. Además de este aliciente a la lectura, quedamos gratamente sorprendidos cuando vimos que en la misma carpa tenían tres mesas dedicadas al ajedrez a las que puede acceder toda clase de gente, con un variado nivel de juego.


La gran ventaja que tiene es que se puede jugar con extranjeros porque las reglas son universales. Hoy he jugado tres partidas y sólo gané una. La última con un inglés que era muy simpático y aprendí mucho de él, pues jugaba de maravilla.
Con todo este ambiente lleno de atracciones de nuestro agrado se pasan los días sin dar cuenta.
Por la mañana, después de desayunar, bajamos a la playa que, a las diez, está poco concurrida y el viento está calmado. Es una gozada ver morir a tus pies las débiles olas con su rizo de espuma blanca, que contrasta con el azul limpio del agua de esta playa mediterránea.
Por las tardes, después de comer, la preceptiva siesta y a las cuatro paseamos por los sitios más típicos de Benidorm. Ayer estuvimos donde montan las casetas de las fiestas, que se celebran en estos días con un gentío enorme.

Al oscurecer nos retiramos al hotel donde nos esperan dos matrimonios: uno de San Martín del Obispo, cerca de Saldaña y otro oriundo de estas tierras y que reside en Barcelona. Con los tres matrimonios jugamos a la brisca, con lo que Raquel lo pasa bien y podemos aprender de ellos, pues son muy aficionados y con buen humor, que es lo que más nos gusta.
Hoy después de cenar por acompañarles, asistimos a un desfile de modelos en el mismo hotel, de alta lencería y al día siguiente podías comprar el modelo que te hubiese gustado.
Una señora de Palencia llamada Hermelinda nos ha dejado para que lo fotocopiemos un conjunto de canciones de nuestro tiempo. Al entregarla el original en la sala de juegos, entonamos alguna de ellas y no os podéis imaginar el conjunto de voces que se unieron espontáneamente a nosotros, recordando con la emoción contenida nuestros años de juventud.
Lo que más nos encanta de estas excursiones es conocer muchos días a tanta gente buena, que sin darle mucha importancia, tratan de ayudar a sus semejantes.
Al vernos dudar en la dirección de una calle, una señora retirada de Magisterio se ofreció amablemente a enseñárnosla. En el trayecto nos contó que era de un pueblo de Burgos y que siendo joven vino aquí de maestra y fue tan grande el cariño que tomó a esta ciudad que no ha marchado de ella ni después de jubilada.
En aquellos primeros años sus alumnos eran casi todos hijos de albañiles, fontaneros, peones, camareros y un sin fin de oficios que con su esfuerzo y trabajo lograron construir esta hermosa ciudad. Al despedirse, tratándonos de paisanos, dio un beso a Raquel y a mi un fuerte abrazo, como si nos conociéramos de toda la vida. Desgraciadamente acaso no volvamos a vernos.
Al lado del casco urbano, aprovechando el espacio baldío de un río seco que sirve para desaguar un valle montañoso, han habilitado un amplio solar donde celebran todos los domingos, un concurrido mercadillo.


A él acude numeroso público y venden la más completa gama de artículos como ropa, zapatos, cueros, juguetes, bisutería y mil cosas más a precios bastante asequibles.
Al recorrer los diferentes puestos nos dimos cuenta de la gran cantidad de extranjeros que aquí viven todo el año, pues muchos puestos están regentados y anuncian las mercancías en sus propios idiomas. Muchos de ellos no entienden nuestro idioma y no se molestan en tener un intérprete, dedicándose exclusivamente a su numerosa clientela en su lengua nativa.
En la antigua carretera de Valencia, hoy convertida acaso en la más amplia avenida de Benidorm, se levanta un edificio con aire de teatro moderno donde dan un buen espectáculo cómico musical. Su estilo es parecido al de los demás molinos en otras capitales y aquí le han puesto Molino de Benidorm.

Además de lo vistoso de los diferentes modelos de las vedettes, que dan el ambiente de estos espectáculos, este conjunto tiene tres magníficos cómicos que con sus golpes un poco picantes, te hacen pasar dos horas de risa.
Como es habitual en el estilo de la revista musical, estos ratos cómicos van intercalados con otros donde se lucen con diferentes modelos todos espectaculares. Estos conjuntos agradan mucho a todos los públicos.
Al bajar a la playa observamos que la franja de arena que pisábamos otros días estaba seca y el mar se había retirado más de un metro. Acordándome de lo que dicen sobre que las mareas más fuertes coinciden con la luna llena, miré el calendario y ese día de bajamar coincidió con la luna llena de Noviembre.
Esta gran extensión de playa, que en sitios puede alcanzar más de 30 metros de anchura, donde los bañistas toman el sol a placer ha sido el sostén de la principal riqueza turística que este laborioso pueblo ha sabido explotar desde hace ya muchos años.

Visitando detenidamente el parque de la Aigüera nos damos cuenta de que la inteligencia del hombre es capaz de convertir un abrupto torrente en el pulmón natural de esta ciudad.
En la parte más llana y baja está una céntrica plaza mayor donde se encuetra el ayuntamiento, la biblioteca municipal y varios organismos más.
En el poco trayecto que queda hasta la playa, es donde estaba el pequeño casco antiguo, germen de lo que hoy es Benidorm.
Buscando documentación visitamos Información y Turismo. Nos dieron algún folleto turístico. Seguimos consultando en la biblioteca municipal, donde sus dos grandes salones de lectura estaban a rebosar de silenciosos clientes. Está dotada de los más modernos sistemas informáticos. Tanto libros como discos llevan un registro informático con lo que aligeran mucho tanto el préstamo como la devolución. Para buscar la información en el ayuntamiento tuvimos que recorrer varios pasillos pues tiene todas sus oficinas holgadamente instaladas en dos amplios pabellones.

Entre las dos fachadas del ayuntamiento se sitúa la gran plaza dedicada a SS.MM. los reyes de España. Aquí es donde finalizaron las fiestas patronales con la quema de un formidable castillo de fuegos artificiales y un variado desfile de carrozas de flores.
Tan arraigada esta aquí la afición a la pólvora, que por cualquier sitio ves a mozalbetes tirando petardos, con el consiguiente peligro para los viandantes. Presenciamos un incidente donde los municipales llevaban detenidos a dos casi niños, que habían herido a unos colegas suyos con esta peligrosa afición.
En una tarde espléndida subimos en un ascensor acristalado panorámico al mirador instalado en lo más alto del gran hotel Bali.

Cuarenta y tres pisos se suben en ascensor y dos más por una escalera hasta un gran mirador. Cuando diriges la vista desde esta altura ves todo como desde un avión. Hacia la parte sur se divisa hasta Alicante, para el Este la peña de Benidorm y dicen que en días muy claros se llega a percibir Menorca.
Al Norte y Oeste se ve perfectamente la cadena montañosa que circunda por estos dos lados al grueso de la población.
Esta privilegiada situación geográfica es la causante de que aquí no lleguen los vientos fríos del Norte y los ábregos del centro de la península.
Los vientos más dominantes son del Este, dulcificados siempre por las cálidas aguas del Mediterráneo.
Nos comentaba un señor enamorado de Benidorm esta circunstancia favorable y aseveraba que el clima de aquí es el más benigno de toda la costa mediterránea.
Desde esta gran altura del mirador se distinguen perfectamente las dos playas, la de Levante más concurrida por estar más cerca del grueso de los rascacielos y la de Poniente más larga, en la que están todavía acondicionando el paseo marítimo.
Como las excursiones que tenían programadas para visitar los puntos más cercanos, como la de la Ciudad de las Ciencias en Valencia, Guadalest , Valencia monumental, Terra Natura, Gandia-Albufera, Cullera y Alicante ya las habíamos visto, nos pareció más conveniente no salir de la vida cotidiana tan variada que esta ciudad ofrece.
Hoy asistimos a una excursión para visitar Murcia y la Virgen de la Fuensanta.
Siguiendo la dirección de la costa pasamos por Alicante y su zona montañosa de transición que suavemente se va cambiando en la vega de Murcia
Al pasar por Elche recordamos su famoso palmeral que dicen que es el mayor de Europa conteniendo cuarenta millones de ejemplares, algunos tan espectaculares como los famosos de la Huerta del Cura. También son célebres la representación religiosa de los misterios de la Virgen que sigue manteniendo su devoción en este pueblo.
El río Segura, medio seco es el exponente de esta feraz Vega Baja que tanto necesita del trasvase del Tajo, del que se ven a trozos sus acueductos que salvan los desniveles del terreno. En esta época del año luce el verdor intenso en los naranjales con sus frutos a punto de recolectarse. Las parcelas dedicadas a los granados tienen un color más apagado, pues sus frutos ya han sido recogidos.
Antes de entrar en la ciudad de Murcia han construido el nuevo campo de fútbol de la Condomina con capacidad para treinta mil espectadores.

Visitamos el museo del gran imaginero Salzillo, cuyo padre era de descendencia italiana. Exponen muchos bocetos en barro para idear sus muchas esculturas.
El guía nos dijo que pudo ser escultor de la corte en Madrid pero prefirió seguir aquí. Los últimos años de su vida los dedicó a esculpir figuras de su célebre nacimiento de las que se exponen muchas y muy bonitas.
De los muchos pasos que esculpió, exponen los más representativos por la finura de la expresión de sus rostros, como el Prendimiento, la Flagelación, la Caída y la Última Cena. El local donde los tienen expuestos no desmerece la fama de los pasos pues es un local con artística cúpula y columnas corintias.

La entrada a la catedral tiene una fachada abigarrada de esculturas, con tres puertas de entrada, que según el protocolo antiguo, por la central solo entraba el Rey y el Papa, por la de la izquierda los obispos y canónigos y por la de la derecha el pueblo en general.
Actualmente se entra por cualquiera de ellas.
También tiene una sola torre que dicen es la tercera en altura de España y fue construida sobre una mezquita árabe, en cuatro periodos diferentes, claramente diferenciados por el color de la piedra. En la parte superior está el campanario con buenas y abundantes campanas de las que una de ellas pesa seis mil kilos.

Después de comer en un restaurante típicamente murciano, perdido entre unos naranjales en plena producción, visitamos el santuario de la Virgen de la Fuensanta patrona de Murcia, que está situada en una ladera orientada al Norte. En el verano para mitigar saludablemente el calor reinante concurren mucha gente en sus fiestas y romerías.
Los frondosos pinos que crecen en esta ladera constituyen el pulmón natural de la capital que se divisa desde un gran mirador. El santuario por dentro está decorado con verdadero primor, siempre con imágenes y adornos dorados casi exclusivamente. Este estilo de decoración lo hemos visto en muchas iglesias de esta zona del Sur de España.
Volviendo a la capital y en medio de su plaza mayor, reconforta ver en lo alto el mástil de una gran bandera nacional. En la fachada del ayuntamiento, con letras bien visibles, han puesto un cartel que dice “Agua para todos”
Comentando el detalle del lugar preferente en que está expuesta la bandera nacional, con un andaluz, me dijo, con su guasa característica “ponen la bandera para ver si logran conseguir el agua que piden”
La rivalidad entre Murcia y Cartagena ha sido siempre proverbial. Dicen que Cartagena siempre se llevó el dinero del Estado por ser distrito naval, primero con los reyes Borbones, después con Franco y actualmente con los jefes de la marina.
El último domingo de nuestras vacaciones en Benidorm acudimos a la misa en la iglesia donde se venera con gran devoción, la patrona de Benidorm la virgen del Sufragio. Como muchas tallas antiguas es de poca altura, pero agrandada por los ricos mantos bordados regalados por sus fieles devotos.

La iglesia se sale un poco del canon de todo dorado, pues tiene parte del retablo en oscura madera de nogal, muy bien combinado con las imágenes.

Es tal la afluencia de publico que aquí acude a toda clase de actos, que hasta en la iglesia tienen sillas de tijera, para que se acomode la gente donde buenamente pueda llenando la iglesia a rebosar. Desgraciadamente como en muchos sitios la edad de los asistentes rebasan los sesenta años.
Acudimos a esta misa acompañados de dos matrimonios andaluces muy simpáticos.
Hablando de todo un poco resultó que uno de ellos era aficionado al ajedrez, lamentándonos de no habernos conocido antes.
Como compensación jugamos la última tarde en el hotel y como teníamos casi el mismo nivel de juego quedamos en tablas, pues tan pronto cometíamos nuestro despiste garrafal, iniciábamos una nueva partida.

Junto a esta iglesia, que sería la del pequeño pueblo origen de Benidorm, se levanta un gran mirador, sobre el cabo rocoso elevado que divide las dos playas, obteniéndose una gran perspectiva.
Como adorno han puesto los cañones antiguos de bronce, muy bien conservados, que servirían para defender de los ataques piratas este cabo rocoso tan estratégico. Como recuerdo de la vida marinera antigua, también tienen expuesta un ancla muy grande.
No terminamos esta crónica sin recordar a Sagrario y Guillermo paisanos de San Martín del Obispo. A Isabel y Amador oriundos de esa zona que residen en Barcelona.
A Presentación y Gabino paisanos de Mantinos y Hermelinda de Palencia, A todos gracias por su compañía. Con el afecto de Raquel y Modesto.

1 comentario:

Maripaz dijo...

Modesto, que buen reportaje de Benidorm ...

Ya casi, parece que he estado alli , sin haberlo pisado ...

Un blog muy interesante , que no dejare de visitar

Un saludo afectuoso

Maripaz