viernes, 2 de enero de 2009

RECUERDOS DE AVILÉS Y DE OVIEDO

Cuando te acercas a Avilés siguiendo la ría donde estuvieron las grandes factorías de Ensidesa, te da la impresión de que vas a entrar en un lugar industrial muy contaminado.














Así sería en el año 1950 en que se inauguró Ensidesa. Allí acudieron gentes de todas las regiones españolas por lo que Avilés pasó de ser un lugar tranquilo de 20.000 habitantes a casi 90.000.
Con la crisis actual del carbón y del acero, no queda más en activo que una pequeña siderúrgica en toda la ría, en la que aparecen apagadas, como fantasmas del pasado, sus muchas instalaciones.














Como contrapartida Avilés está lavando la cara a sus muchos edificios y antiguos palacios de nobles familias, cuyas piedras milenarias fueron ennegrecidas por la contaminación.
Con mucha ilusión y medios la están convirtiendo en villa turística, pues no la faltan atracciones para ello.





LA PLAZA DEL MERCADO tiene su encanto por el contorno de columnas labradas en hierro fundido, que soportan las blancas galerías acristaladas que la circundan.





SU IGLESIA PARROQUIAL, de construcción moderna, llama la atención por su estilo neoclásico. Tiene dos airosas torres bastante logradas, grandes ventanales góticos y muchos adornos con lo que parece una catedral antigua.
Tiene también un buen número de estatuas y palacios de avilesinos ilustres, tanto de conquistadores del nuevo mundo, como de personajes célebres en todas las ramas del saber.














O V I E D O

Aunque después de nuestro matrimonio hemos hecho varias visitas a esta capital, por haber estudiado en su universidad nuestro hijo Hilario, no dejamos de sentir un grato recuerdo de nuestra luna de miel, a pesar de los cincuenta y un años trascurridos.
Esta capital está situada en la zona central de Asturias a 30 kilómetros de la costa y a 222 metros sobre el nivel del mar. Su clima es benigno al estar resguardada del viento Norte por el monte Naranco.
Los 209.000 personas que la habitan normalmente, se ven incrementados por varios miles de asturianos que acuden a ella para los trámites administrativos y docentes en sus distintos centros universitarios.
Como capital del principado de Asturias vive en ella toda la clase dirigente y la aristocracia de las familias con más abolengo de Asturias.














Tiene varios monumentos interesantes como LA CATEDRAL,de estilo gótico, que está inacabada por tener sólo una torre. En su rico interior se encuentra la Cámara Santa, donde se guardan preciosas reliquias como la Cruz de los Ángeles, la Cruz de las Victorias, La Caja de las Ágatas y el Arca Santa.


















En lo más noble de Oviedo se levanta el teatro Campoamor, donde se entrega el premio anual del príncipe de Asturias en sus varias facetas.













El museo de Bellas Artes de Asturias con cuadros muy buenos de pintores célebres. La iglesia de Santa María del Naranco, construcción del más puro estilo asturiano












En el centro de Oviedo está el campo de San Francisco, verdadero pulmón de la ciudad, por ser un parque que aunque pequeño, es muy coqueto. Sus árboles centenarios tienen grande y hermoso ramaje sin que ninguna poda moderna haya intervenido en ellos. Sus sombreados paseos complementan su frescor con fuentes bien situadas y rodeadas de macizos de flores muy cuidadas.















Nos gustó mucho la estatua de Woody Allen situada a nivel del suelo y en actitud paseante. Cuando el parque se llena de gente parece uno más por lo bien logrado que está.