En los pueblos de nuestro entorno, San Nicolás y algunos del valle del Valderaduey, existe una tradición que se sigue manteniendo por parte de los vecinos a pesar de la ola de descreimiento y pérdida de valores religiosos que rodea esta sociedad actual.
La tradición o costumbre, llamémosla como queramos, consiste en que cada familia del pueblo tiene en su casa durante un tiempo no determinado-puede variar entre varios días hasta el tiempo que considere oportuno el vecino que lo guarda- una especie de hornacina de madera que en su interior guarda las figuras representativas de la Sagrada Familia: La Virgen, San José y El Niño Jesús.
Por la foto que acompaño os dáis cuenta de que es una hornacina portátil y puede transportarse y cerrarse para que no se dañe el cristal que protege a las figuras.
En la parte inferior, que sirve de base, tiene un pequeño depósito con una ranura en la que se depositan los donativos que se quieran dar.
Esta tradición es relativamente reciente, pues durante mis años en San Nicolás no conocí nada de lo que ahora se hace.
Me di cuenta de su existencia cuando coincidía en casa de mi hija Raquel, que ha querido seguir la tradición que se mantiene en el pueblo.
Precisamente las fotos están sacadas en el jardín de su casa, aprovechando que la tenía ella y su familia esta temporada.
Según me ha relatado ella misma esta fue donada al pueblo por la familia de Víctor Fernández y desde entonces pasa de familia en familia ininterrumpidamente.
En otras partes, además de tenerla en casa, se reunía la familia y se rezaba en torno a la Sagrada Familia.
Cuando conocí la historia me gustó y me resultaba atrayente las figuras que son muy bonitas.
Cuando conocí la historia me gustó y me resultaba atrayente las figuras que son muy bonitas.
También es de alabar el trabajo de la madera y el cerramiento, artesanal pero muy logrado.
Por todo ello concluyo pensando que si algo sirve para unir a las gentes de estos pueblos, que normalmente pecan de individualismo, pues está muy bien y hay que conservarlo.
1 comentario:
¡CUANTOS RECUERDOS!
A casa de mi madre traian la imagen y rezabamos todos. Luego mi madre, le echaba unas monedas...
Me ha encantado Modesto...me gustaria ponerlo en mi blog,si no te importa, pero no se muy bien como hacerlo.
Un abrazo para Raquel y para ti
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