En Palencia, mi provincia
hay un hermoso hospital
que con mucha diligencia
nos cura de todo mal.
Río Carrión se llama
y en equipos muy completo
pero quiero referirme
al de oculistas en concreto.
Con ocasión de operarme
de cataratas, por cierto
un verso prometí hacer
al quirófano completo.
Conocí a muchos mayores
que por desgracia murieron
ciegos por las cataratas,
ni ver los suyos pudieron.
Haciendo nuestro trabajo
nos pasamos vida entera
y ayudáis al jubilarnos
a que sea placentera.
Como yo, a muchos mayores
que la lectura nos gustó
por falta de buena vista
por falta de buena vista
este placer se perdió.
Gran labor la que hacéis
a los que vista perdieron
operando cataratas
nuevos ojos recibieron.
La oftalmología tiene
un puesto muy destacado
y en la investigación es
un complemento obligado.
Quiero también dar las gracias
a todas las enfermeras
que antes de la operación
me prepararon contentas.
Permitidme que me acuerde
de mis dolencias también
pues mi corazón y bronquios
no funcionan nada bien.
Es cardiólogo excelente
y muy fácil de tratar
por contrastes de la vida
“Verdugo” se ha de llamar.
Nunca mejor atendidos
los enfermos estuvieron,
universal asistencia
a todos les concedieron.
No se discrimina a nadie
por razón de tener menos;
esto no lo entienden muchos,
y menos los extranjeros.
La señora de Bill Clinton
aspirante a senadora
desde América ha venido
a estudiarlo sin demora.
Los amos del mundo son
y no pueden entender
que una nación como España
a todos pueda atender.
Lo mismo se atiende al pobre
que al niño, joven y anciano
exiliados y emigrantes
curas, payos y gitanos.
Los que trabajan el campo,
en talleres y oficinas
profesores y estudiantes
en las obras y en las minas.
Como estos versos no valen
lo que he ganado en salud
por lo menos sean el medio
de expresar mi gratitud.
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