Este blog contiene los capítulos no publicados de mi libro "En la Tierra de Campos" (memorias de un labrador). Además incluyo nuevos artículos sobre Moratinos, la comarca de Tierra de Campos y comarcas cercanas. También hago referencia en él a viajes, noticias relevantes sobre Moratinos y el Camino de Santiago
sábado, 27 de febrero de 2010
PUESTA DE SOL DESDE EL AIRE
Con motivo de realizar un reciente viaje tuve la suerte de ir en el asiento junto a la ventanilla y resultó francamente interesante ver este fenómeno desde la altura normal que suelen llevar los aviones de líneas regulares.
Los rayos solares, al incidir casi horizontalmente sobre las diferentes capas de la atmosfera, acrecientan y avivan sus colores. Si miras para arriba el azul celeste se percibe más intenso. Al lado del avión pasan veloces los cúmulo-nimbos de menor condensación, que al ser traspasados por los rayos del sol semejan grandes masas de algodón, que permite al avión cruzarlos sin perder su forma y color habituales.
Más abajo circulan otra clase de nubes, que por su color azul oscuro denotan que son las encargadas de producir la lluvia cuando son atacadas por una corriente de aire frío.
Éste condensa el vapor de agua convirtiéndolo en gotas de lluvia
que caen sobre la tierra, si las múltiples condiciones atmosféricas ayudan a hacerlo.
Tamizado con una bruma se divisan al fondo las pequeñas siluetas de los pueblos, curso de los ríos de color plateado y el contorno verdoso de las montañas.
Causa admiración ver lo bien que están programadas las diferentes
capas de nuestra atmósfera. Con esto en la tierra disfrutamos del
calor atenuado del sol, el oxígeno vital para nuestra existencia, y la
bien ordenada circulación del agua, que en un ciclo maravilloso sube a
las nubes y vuelve a caer sobre la tierra, en un continuo movimiento
que se mantiene desde que la tierra existe.
Al descender el avión el sol acelera su ocaso y todos los colores
vivos de antes toman un tinte oscuro precursor de la noche.
Divisándose ya las luces del litoral, el avión, acaso para
aterrizar con más seguridad de cara a la tierra, da una profunda
vuelta sobre la playa.
Al aproximarnos al aeropuerto las luces de la pista en línea recta se parecen a la de una autopista, por donde nuestro avión se posó
raudo y sin novedad finalizó nuestro viaje.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario