A Don Andrés nuestro cura
que en quince años tuvimos
con mucho afecto y cariño
estos versos le dedico.
En este pueblo con celo
muchas cosas lograste
y casi personalmente
nuestra iglesia retejaste.
Al campanario también
llegó la reparación
poniendo tablado nuevo
para mayor protección.
Con vuestra iniciativa
la Junta Vecinal dio
para poner megafonía
lo que nunca aquí se vio.
A los niños de estos pueblos
les diste gran ilusión
con tus juegos infantiles
los días de la función.
En todos estos años
que con nosotros pasaste
viste crecer nuestros hijos
y a los nietos bautizaste.
A jóvenes y a mayores
tampoco faltó tu aliento
diste consuelo a los tristes
y enterraste nuestros muertos.
Si por cualquier circunstancia
pasarais por Moratinos
grata visita sería
para todos sus vecinos.
Darle gracias debemos
por su bondad y nobleza
y que tenga mucha suerte
en los pueblos de la Peña.
Que por siempre seas dichoso
Que por siempre seas dichoso
y por todos apreciado
larga vida te dé Dios
y que todos lo veamos.
A nuestro joven Don Luis
que estrenó en Moratinos
su vocación de buen cura
hago con prisa estos versos.
En estos pueblos pequeños
desgracia es no tener nada
por lo menos los Domingos
la santa misa no falta.
La misa de siempre ha sido
además de obligación
la ocasión de vernos todos
y procurar nuestra unión.
Gracias por vuestros servicios
que siempre nos habéis dado
y que con todo interés
nuestro bien habéis logrado
Todos los aquí reunidos
con nostalgia deseamos
que sigas siendo feliz
y de todos recordado.
Esperamos pronto manden
otros curas a estos pueblos
que prosigan la labor
de los que les precedieron.
Recibe este homenaje
y el recuerdo merecido
junto a estos pobres versos
de este pueblo agradecido.
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