
Miguel, buen empleado
de panificadora Holsan,
que con mucha diligencia
también nos repartía el pan.
En la fiesta de San Isidro
nunca faltó su regalo
y entre sentencias y chistes
pasábamos un buen rato.
En Villambroz, por la fiesta
del bendito San Antón,
sus coplas bien recitaba
con hondura y devoción.
A su furgoneta subía
a todo buen peregrino
que con los pies degollados
no podía seguir camino.
Cuando pronto te jubiles
y tus servicios nos falten
mucho te recordaremos
por lo bien que te portaste.
Amante de su familia,
hombre cabal y sincero
en Modesto tendrás siempre
un amigo verdadero.

No hay comentarios:
Publicar un comentario