viernes, 8 de enero de 2010

DOS TÍOS MUY QUERIDOS



















Dos tíos muy queridos
Pedro y Victorina fueron
que buscando mejor vida
a Zamora se marcharon.


Don Florencio de Zamora
a San Nicolás llegó
en busca de un hombre bueno
¡vive Dios¡ que lo encontró.


Pues tío Pedro le fue siempre
su hombre de confianza
de todos los mil negocios
que en Zamora regentaba.


En la fabrica de jabón
nadie más que él mandaba
y el almacén de coloniales
con prudencia vigilaba.


Florencio reconocido
su misma casa le dio
y junto a la de su madre
muchos años él vivió.


Un solo hijo tuvieron
y que Julián se llamó
sus veranos juveniles
con nosotros los pasó.


Ignacio y yo fuimos siempre
sus asiduos compañeros
de las muchas travesuras
que nos servían de juegos.


Fingiéndonos inocentes
cosas “nuevas” preguntamos
y él con mucho disimulo
se excusaba contestarnos.


Cuando mi padre a las tierras
en su carro nos llevaba
le enseñaba bien las fincas
que de su padre labraba.


Mas su mundo no era este
y bien que lo demostraba
pues nunca mostró interés
por lo que aquí se lograba.


Mi tía Victorina fue
excelente cocinera
que bien hacía rabada
o un buen guiso de ternera.


En una cocina grande
con chimenea y repisa
donde exhibía orgullosa
los regalos que la hacían.


Tarros, cazos y calderos
de cobre bien relucían
como los chorros del oro
de lo limpios que tenía.


Con almireces de bronce
juntaba planchas de leña
que adornaba con buen paño
de tafetán por más señas.


Con hermosa galería
aquella casa contaba
donde se tomaba el sol
por la tarde y de mañana.


En aquel servicio grande
adornado con mil plantas
lo que allí se hace se hacía
como si en jardín estabas.


Juntos del pueblo marcharon
a su querida Zamora
y en el mismo cementerio
en paz descansan ahora.


Mis primos Julián y Alicia
que están jubilados ya
rogamos que nos visiten
con más frecuencia quizá.


Casi todos los veranos
visitan a sus parientes
dan a todos igual trato
y a ninguno diferente.


A los dos bien les deseo
que excelente salud tengan
y que con sana alegría
disfrutemos cuando vengan.

1 comentario:

Maripaz dijo...

Modesto, hacía dias que no entraba a leerte y me ha encantado. Has puesto muchas cosas nuevas.

Me apasionan tus vivencias.

Voy a hablar de tu blog, en el mío para que te visiten y te pongan comentarios. Es una pena que los que te leen que son muchos, no te comenten, eso aníma mucho al escritor.

Un abrazo y gracias por tu poesia